Seúl envía fuerzas navales al golfo de Adén para una misión antipiratería
EFE
El Ejército de Corea del Sur anunció el envío de una flota al golfo de Adén para participar en misiones antipiratería, mientras Estados Unidos trata de recabar apoyos para su coalición naval en el cercano estrecho de Ormuz.
El contingente surcoreano partirá este martes de la ciudad portuaria de Busan y se unirá desde septiembre y durante seis meses a la misión internacional contra la piratería en la costa somalí, según el ministerio surcoreano de Defensa.
Este despliegue ha sido interpretado como un movimiento del país aliado de EEUU para unirse eventualmente a la misión que Washington trata de impulsar en el golfo Pérsico para escoltar a petroleros en medio de las tensiones con Irán, aunque esto ha sido descartado por el momento por Seúl.
El Ejecutivo surcoreano no ha mantenido ningún tipo de contacto sobre la posible participación de estas fuerzas en la iniciativa de Washington, según dijo el portavoz del Ministerio, Choi Hyun-soo, en declaraciones en rueda de prensa recogidas por la agencia local de noticias Yonhap.
El ministro surcoreano e Defensa, Jeong Kyeong-doo, dijo la semana pasada que Seúl estaba analizando varias opciones para proteger a sus petroleros en el golfo Pérsico tras reunirse con el secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, quien a su vez destacó la importancia de la libre navegación en la zona y pidió respaldo internacional.
El contingente surcoreano incluye 300 efectivos y un destructor de 4,4 toneladas, así como fuerzas especiales submarinas y un equipo de los Navy SEAL estadounidenses, y su objetivo es proteger a embarcaciones surcoreanas que crucen el golfo de Adén.
Su presencia en esas aguas facilitaría que se sumase eventualmente a la iniciativa en el Pérsico por su proximidad geográfica y porque no requeriría de trámites parlamentarios adicionales.
Estados Unidos cuenta por ahora con el apoyo de Reino Unido e Israel para su misión marítima destinada a proteger a los cargueros en el estrecho de Ormuz, mientras que otros países como Alemania se han negado a darle su respaldo y Japón se ha mostrado cauto.
En el estratégico golfo Pérsico, por el que cruza una quinta parte del crudo mundial, se han producido desde el pasado mayo una sucesión ataques a petroleros y buques cisterna de los que Washington ha responsabilizado a Teherán, que se ha desvinculado de los mismos.