Servicio público | Ayuda para la madre de Oscar Pérez

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El caso de Aminta, como madre venezolana, definitivamente deberá ser recordado por todas las futuras generaciones de venezolanos cuando se proyecte el futuro de los hijos, y con ellos, el futuro del país en el que nacieron y viven.

Amita es madre de tres hijos. Óscar, Edgar y Luis. Dos muertos, un sobreviviente a millas de distancia y perseguido. Lo único que pedían, al igual que su madre, era un país libre.

La historia de Óscar Pérez todos la conocemos. Un funcionario que no quiso prestarse a las atrocidades del régimen. Un venezolano que murió de manera atroz en manos del régimen. Un nombre que algún día encabezará, junto a otros miles, una condena por crímenes de Lesa Humanidad. Y aunque Óscar jamás hubiese querido dañar a su madre, por quien velaba a diario, su actitud heroica y democrática se tradujo en un calvario para Aminta; un vía crucis que comenzó el día en que Oscar fue asesinado.

Le expropiaron todas sus propiedades. Se vió en la necesidad de salir huyendo por la frontera de México hacia los Estados Unidos, y por eso fueron ella, su nuera y nietos, sujetos de encarcelamiento con destino a deportación. Se intercedió. Se logró su estrada y el asilo político, pero sin nada ahorrado. Sin nadie quien pudiera brindarle ayuda alguna. Y en ese país, donde al menos le garantizaban la vida, sufre un ataque cardíaco masivo. Sobrevive, según sus propias palabras, gracias a que “Dios y mis dos hijos desde el cielo intercedieron por mi vida y escucharon mi voluntad de vivir para ver caer al régimen opresor”, pero sin nada como que mantenerse.

Aminta es la abuela de ​Sebastián, Santiago y Derek, los tres hijos de Óscar. Ellos, junto con su madre, cuentan con el estatus de asilo político en los Estados Unidos, pero sin ahorros, y con Aminta en delicado estado de salud.

Aminta necesita de la ayuda que puedas brindarle. Ella quiere vivir, por sobremanera, para honrar la memoria de sus hijos en una Venezuela Libre, Democrática y Justa.

Aminta es una de esas madres venezolanas que, cuando llegue la Libertad, deberemos recordar y honrar. Recordar para nunca olvidar y evitar que el horror vuelva.

Hay una “Aminta” cada barrio, en cada urbanización, en cada escuela, en cada partido político de Venezuela…

Ayudemos a Aminta. Es una manera expresar nuestra solidaridad hacia quienes han perdido demasiado por nuestra libertad. Es una manera de expresar nuestra Venezolanidad.