Serbia acusa a Kosovo y a la UE de incumplir acuerdos de negociación
EFE
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, acusó este miércoles al Gobierno de Kosovo y a la Unión Europea (UE) de incumplir sus compromisos adquiridos en el marco del diálogo en curso para normalizar las relaciones entre Belgrado y Pristina.
«Es hora de que se encarnen las otras dos firmas» en los acuerdos pactados bajo el auspicio de Bruselas, dijo Vucic en rueda de prensa en Belgrado tras afirmar que hasta ahora solo Serbia ha cumplido su parte.
El presidente serbio arremetió contra el Gobierno kosovar, diciendo que busca «conflictos y desestabilidad», y le instó a establecer la asociación de los municipios serbios de Kosovo, que dotaría de cierta autonomía administrativa a la minoría serbokosovar y es uno de los puntos claves del acuerdo alcanzado en 2013 que sigue sin cumplirse.
También pidió la retirada del ultimátum a los serbokosovares para que cambien las matrículas de sus coches emitidas por Serbia por las oficiales de Kosovo, un asunto que ha desatado nuevas tensiones.
El pasado fin de semana, los representantes de la minoría serbokosovar, que se concentra en el norte del país, se retiraron de los cargos de la Policía y otras instituciones kosovares, en protesta por el ultimátum y para exigir la asociación de los municipios serbios.
Ante el aumento de las tensiones, la misión policial europea EULEX en Kosovo ha aumentado su presencia temporal en la región con el envío anoche de 23 gendarmes italianos para vigilar la seguridad.
Vucic anunció reuniones en los próximos días en París con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y con el mediador de la UE en el diálogo de normalización entre Serbia y Kosovo, Miroslav Lajcak, para tratar de la tensa situación.
El presidente condecoró hoy con galardones estatales de Serbia a dos policías serbios de Kosovo. Uno de ellos es el exdirector de la Policía del norte kosovar que fue destituido por Pristina por su negativa a cumplir la orden sobre las matrículas.
Su destitución desencadenó las dimisiones de otros serbios de las estructuras kosovares en las que se habían integrado siguiendo el acuerdo alcanzado con Bruselas.
Serbia no reconoce la independencia que su antigua provincia, poblada por una mayoría albanesa, proclamó unilateralmente en 2008.
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