Senado de México avala reforma laboral que allana el camino al T-MEC
EFE
El Senado de México aprobó este lunes una reforma laboral que incluye un nuevo esquema de impartición de justicia en la materia, así como la democracia sindical, con lo que se da cumplimiento a los compromisos del país en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El dictamen, aprobado en lo general por 120 votos a favor y dos en contra, prevé la desaparición de las juntas de Conciliación y Arbitraje y la creación de tribunales especializados del Poder Judicial, así como la democracia sindical para que los trabajadores elijan a sus dirigentes mediante voto directo y secreto.
«Esta reforma es resultado de una larga lucha de los trabajadores mexicanos por la democracia y la libertad sindical, por el salario y mejores condiciones de vida», aseguró el presidente de la mesa directiva del Senado, Martí Batres, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Esta reforma, que ha sido enviada al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales, señaló el Senado en un boletín de prensa.
Al presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, el senador Napoleón Gómez Urrutia, de Morena, destacó el consenso alcanzado con los demás grupos parlamentarios y subrayó que este es un primer gran paso para impulsar el cambio no solo en el sindicalismo mexicano, sino en el mercado laboral.
Resaltó lo relacionado con el convenio 98 de la OIT, aprobado por el Senado en septiembre del año pasado, sobre la democracia y la libertad sindical, que ahora quedó plasmado en la Ley Federal del Trabajo ya que ha sido una de las demandas de la clase obrera desde hace años.
El también líder minero puntualizó que no hay legislación laboral perfecta en el mundo, por lo que anticipó que continuará la discusión y el análisis de importantes temas para que puedan ser impulsados en otro periodo de sesiones, como el relativo al «outsourcing» (subcontratación) y el pago de cuotas sindicales.
El dictamen armoniza la Ley Federal del Trabajo, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley Federal de la Defensoría Pública, la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y la Ley del Seguro Social con la reforma constitucional de febrero de 2017 en materia de justicia laboral.
Asimismo, tiene como antecedentes la ratificación del convenio 98 de la OIT sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, así como de los compromisos de México en materia laboral asumidos en el T-MEC, pendiente de ratificación por los Congresos de las tres partes firmantes.
El documento señala que se garantizan los derechos de libertad de agrupación de la clase obrera, y se hace efectiva la libertad de los trabajadores para tomar decisiones respecto de su representación y la defensa a sus intereses.
Con la votación de este lunes en el Senado se completa la aprobación legislativa de la reforma, que ya había sido avalada por la Cámara de Diputados el 11 de abril.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, declaró a principios de abril que el Legislativo estadounidense no ratificaría el T-MEC hasta que México avalara esta reforma.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2017, se inició la renegociación del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El Gobierno mexicano estaba entonces presidido por Enrique Peña Nieto (2012-2018) quien logró cerrar la negociación en el último día de su mandato, el 30 de noviembre de 2018, con el beneplácito del líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien por esas fechas era presidente electo.
López Obrador, que asumió la Presidencia de México el 1 de diciembre, dijo el 4 de abril que su gobierno no quiere dar motivos que pongan en peligro el renovado tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
«No queremos que se dé ningún motivo para reabrir las negociaciones del tratado. Consideramos que no le conviene el país», dijo el mandatario en la conferencia de prensa.