Seguridad alimentaria centra el esfuerzo de Gobiernos americanos en pandemia
EFE
La seguridad alimentaria centra los esfuerzos de los Gobiernos de América ante la pandemia de COVID-19, como reflejó la reunión virtual que este lunes mantuvieron ministros y secretarios de Agricultura del continente.
Los secretarios de México, Estados Unidos y Canadá, la región norte, enfatizaron la importancia de «que se fortalezca el comercio internacional de alimentos y productos agrícolas», como lo resumió el titular de Agricultura mexicano y anfitrión de la reunión, Víctor Villalobos.
El secretario de los Estados Unidos, Sonny Perdue, destacó «los grandes esfuerzos hechos por mantener una cadena de abastecimiento de alimentos robusta» y reiteró que su país «sigue abierto a los negocios» pese a la contingencia sanitaria.
«Aunque la cadena de abastecimiento ha sido sumamente resiliente en estas circunstancias inéditas, el acceso a alimentos es un problema para demasiada gente», reconoció a su vez la responsable de Agricultura de Canadá, Marie Claude Bibeau.
El encuentro estuvo organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los ministros del resto de América expusieron sus preocupaciones en la región, centradas en facilitar con políticas públicas el desarrollo de sus campesinos y ganaderos.
«Si no tuviéramos esa cooperación internacional seguramente habría muchos países de nuestra región que sencillamente no podrían alimentarse», indicó el ministro de Agricultura de Chile, Antonio Walker.
Walker consideró fundamental la reducción de la burocracia en el comercio agroalimentario internacional, un tema que involucra certificados digitales de sanidad e inocuidad de los alimentos, tema también primordial para varios países como Ecuador o Brasil.
Eddie Pesántez, viceministro de Agricultura de Ecuador, puso sobre la mesa la necesidad de «evitar que se genere un pánico y se pongan restricciones» extras por motivos fitosanitarios cuando «el COVID-19 no es una enfermedad que se transmite por los alimentos.
El director general del IICA, Manuel Otero, apeló a la «responsabilidad» de los países y a la necesidad de reforzar «la capacidad para promover y proveer soluciones oportunas y con impacto», antes de destacar los «denominadores comunes» que deben regir el mercado.
«La necesidad de fortalecer la producción de alimentos, el dinamismo que debemos darle al comercio intra e inter regional y el apoyo irrestricto a la lucha que nuestro sector está dando en los mercados internacionales, que confirma que es un sector altamente resiliente y llamado a ser uno de los puntales en la recuperación económica», consideró.
Por su parte, el representante regional para América Latina de la FAO, Julio Berdegué, alertó de que el hambre en América Latina y el Caribe afectó en 2019 a 47,7 millones de personas y fue «el quinto año consecutivo que el hambre aumenta en la región».
«América Latina y el Caribe no va a cumplir con el Objetivo de Desarrollo de hambre cero en el 2030», avisó, sin tener en cuenta todavía los impactos de la COVID-19 en ese apartado.
La de este lunes fue la segunda vez en el 2020 en que se reunieron virtualmente los ministros y secretarios de agricultura de las Américas con el apoyo de IICA y FAO, tras el encuentro del 22 de abril, promovida por Chile.