Segundo ataque talibán en 24 horas deja 17 muertos en Afganistán
EFE
Al menos 17 miembros de fuerzas progubernamentales murieron en un ataque talibán en la provincia de Takhar, en el noreste de Afganistán, informó este domingo a Efe una fuente oficial, menos de 24 horas después de que un asalto insurgente contra un puesto militar dejase al menos diez muertos.
El ataque contra la base de una milicia local que lucha en favor del Gobierno afgano tuvo lugar en el distrito de Khawaja-Bahawdin en la madrugada del domingo, dijo el portavoz del gobernador de Takhar, Jawad Hijri.
El portavoz añadió que «en este ataque fallecieron 17 miembros de la milicia local mientras que otros cuatro resultaron heridos».
En el asalto, que comenzó a medianoche y duró varias horas antes de que los talibanes fuesen rechazados, también fueron heridos varios insurgentes, dijo Hijri sin aportar más detalles.
«En este momento el área está bajo el control de las fuerzas de seguridad y los talibanes ya se han retirado, así que no hay ningún riesgo a la seguridad ni a la población local», explicó.
Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, afirmó en un comunicado que los insurgentes atacaron dos bases de los grupos progubernamentales.
«Como consecuencia de los ataques, 21 miembros del grupo murieron (…) y otros fueron heridos, y varias armas fueron capturadas», dijo Mujahid.
La inseguridad en Takhar ha ido en aumento en los dos últimos años, debido a los cada vez más frecuentes ataques talibanes desde la provincia vecina de Kunduz.
El ataque tuvo lugar menos de un día después de que un ataque insurgente contra un puesto militar en la provincia suroriental de Helmand dejase al menos diez soldados del Ejército Nacional Afgano (ANA) muertos y cuatro heridos.
Los sucesos tuvieron lugar en medio de las conversaciones entre el equipo político de los talibanes y una delegación de Washington que se llevan a cabo en Doha, capital de Catar.
Los equipos volvieron a la mesa el pasado 7 de diciembre después de una abrupta interrupción de tres meses decidida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras un ataque reivindicado por los talibanes en Kabul en el que murió un soldado de ese país.
Las negociaciones tienen como punto central la retirada de las tropas estadounidenses y un aumento de las garantías de seguridad por parte de los insurgentes.