Según los expertos, llegó la hora de suspender las compras de petróleo a Venezuela
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La comunidad internacional se apresta a declarar como ilegítimos los planes del gobernante Nicolás Maduro de juramentarse la próxima semana para un nuevo periodo presidencial, pero expertos advierten que se requiere de mucho más que una nueva ronda de palabras condenatorias para salir de la crisis hemisférica en que se ha convertido Venezuela.
Según los expertos, llegó la hora de suspender las compras de petróleo a Venezuela y de romper definitivamente las relaciones diplomáticas con el régimen bolivariano.
“Hay que aislar totalmente a Nicolás Maduro, hay que asfixiarlo; no hay otra vía”, comentó desde Nueva York el ex canciller venezolano Asdrúbal Aguiar. “Tiene que haber medidas internacionales serias y severas, no pueden ser simplemente medidas internacionales cosméticas”.
El Grupo de Lima –organización que agrupa a varios de los mayores países de América Latina— tiene previsto pronunciarse el viernes sobre las intenciones de Maduro de iniciar un nuevo período presidencial de seis años a partir del 10 de enero tras anunciarse victorioso de un proceso electoral calificado como fraudulento por gran parte de la comunidad internacional.
El tema también podría ser tratado próximamente en la Organización de Estados Americanos, pese a que el régimen de Caracas continúa ejerciendo influencia sobre el nutrido grupo de naciones caribeñas que ha estado subsidiando con despachos de petróleo.
Y muchos esperan que estas agrupaciones terminen reiterando la ilegitimidad de un nuevo período presidencial de Maduro.
El fraude electoral, “el pecado original de Maduro, finalmente se va a convertir en un factor determinante en términos de la diplomacia regional”, comentó desde Washington Roger Noriega, ex subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental.
“Las elecciones que él orquestó fueron totalmente desacreditadas y la idea de que él se va a mantener en el poder sostenido por su proceso fraudulento y ridículo no es realista. Creo que los países más importantes de la región van a llegar a la conclusión de que ya no pueden mantener negocios con su gobierno como si todo estuviese normal”, agregó Noriega.
La crisis, que ha llevado a millones de venezolanos a buscar refugio en otros países, también fue discutida esta semana en Brasil por el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo y su homólogo Ernesto Araújo en el marco de la juramentación del nuevo presidente de ese país, Jair Bolsonaro.
En una rueda de prensa conjunta, Pompeo aseguro que entre ambos países existe un “deseo profundo” y compartido por una retoma de la democracia en Cuba, Nicaragua y Venezuela, “donde las personas tienes dificultades para expresar sus opiniones”.
Maduro, por su parte, insiste en que su legitimidad no está en duda y desde ya le restó importancia a los pronunciamientos que podrían producirse en su contra en los próximos días.
“No hay posibilidad de que Gobierno alguno diga ninguna palabra desde el extranjero para conocer, reconocer o desconocer lo que es la legitimidad constitucional y democrática del Gobierno que voy a presidir desde el 10 de enero”, dijo el gobernante bolivariano en una entrevista ante la televisión estatal.
Pero eso se debe quizás a que Maduro ya da por sentado que las principales democracias del mundo se pronunciarán en su contra, en momentos en que entra formalmente en el terreno de las dictaduras.
Maduro está descansando sobre el apoyo que recibe de Rusia y China, y tiene a Turquía operando políticamente, explicó desde Miami el analista político Esteban Gerbasi. También cuenta con el respaldo de Bolivia y Nicaragua, naciones que han comenzado a imitar el modelo autoritario emprendido por el régimen de Caracas.
Esas alianzas podrían darle suficiente espacio de maniobra a Maduro para sobrevivir la tormenta diplomática, que podría producirse si la comunidad internacional termina colocándole al régimen el sello de dictadura en la frente, dijo Gerbasi.
Además del pronunciamiento condenatorio, lo que se requiere de la comunidad internacional son nuevas y muy severas sanciones, incluyendo la suspensión a las compras de petróleo, agregó Aguiar desde Nueva York.
“No se le puede seguir suministrando dinero de parte de Estados Unidos al régimen de Venezuela. [Adicionalmente], yo si creo que hay que producir un retiro masivo de embajadores”, insistió.
El régimen, por su parte, dijo el miércoles que medidas como éstas son precisamente las que Pompeo estuvo gestando en su visita a Brasil y la que sostendrá el jueves con el presidente Iván Duque en Cartagena.
“[Pompeo] ha venido a América Latina a emitir órdenes directas a los gobiernos subordinados a Washington” con el objetivo de que esos países “escalen sus agresiones contra el pueblo de Venezuela en su obsesivo propósito de procurar un cambio de régimen por la fuerza”, declaró la cancillería venezolana en un comunicado.
Durante su visita a Brasil, Pompeo también se entrevistó con el canciller peruano Néstor Popolizio, con quien acordó “incrementar la presión” sobre Maduro para restaurar la “democracia y la prosperidad” en Venezuela.
Con información de: El Nuevo Herald