Se cierra el proceso de implantes PIP, veredicto el 10 de diciembre
Se cierra el proceso de implantes PIP, veredicto el 10 de diciembre
MARSELLA, 17 Mayo 2013 (AFP) – El juicio en Marsella (sur de Francia) de los implantes mamarios defectuosos de la firma francesa PIP, escándalo de repercusiones mundiales con 7.400 víctimas demandantes, 2.500 de ellas extranjeras, terminó el viernes tras el alegato del defensor del principal acusado, y el veredicto será pronunciado el 10 de diciembre.
La decisión será conocida el 10 de diciembre a las 10 de la mañana, indicó el presidente del tribunal, Claude Vieillard, cerrando un proceso que empezó el 17 de abril.
Antes, el defensor del principal acusado, el fundador de la empresa PIP, Jean-Claude Mas, pidió la absolución parcial de su cliente, acusado de engaño agravado y estafa junto con otros cuatro directivos de la firma.
Antes de cerrar el proceso, el tribunal dio la palabra a los cinco acusados, pero solamente Mas dijo algunas palabras, mientras los otros se limitaron a indicar que no tenían «nada que agregar».
«La palabra víctima no era conocida en PIP, había accidentes», pero «esa es la vida del implante. Y después, a partir de 2010, hubo el descubrimiento del engaño y la manera como eso fue expuesto al público», dijo Mas.
«Un gran porcentaje de víctimas tienen un gel Nusil (el gel homologado para uso médico) en sus implantes», afirmó Mas, sosteniendo una vez más que su gel «no es tóxico ni peligroso».
«Espero aliviar un poco el dolor de las víctimas», agregó.
El abogado de Mas, Yves Haddad, indicó ante el tribunal que había entregado a la fiscalía los análisis del gel contenido en las prótesis PIP efectuados por el Laboratorio de Evaluación de Materiales Implantables (LEMI).
«Verán ustedes que todos ellos dicen que no hay ninguna peligrosidad», afirmó Haddad, que rechaza el carácter «agravado» del cargo de engaño de que se acusa a su cliente.
«Se me ha respondido que es lamentable haber recibido esos análisis solamente hoy, pero habría que haberlos pedido hace tres años y medio», agregó.
El fraude sobre el gel utilizado, impropio para uso médico, fue descubierto en marzo de 2010 durante una inspección del organismo francés de control de material para uso médico en la fábrica de PIP situada en el sur de Francia.
Haddad alegó asimismo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) «no recomendó la explantación», como tampoco lo hizo la agencia de productos sanitarios francesa (ANSM, ex-Afssaps), la cual «tiene tanta vergüenza por lo que ha hecho que ha cambiado de nombre».
«Ustedes tienen una agencia de seguridad del medicamento que no da ninguna seguridad y un organismo de certificación (la firma alemana TÜV) que no certifica nada», argumentó el abogado, que pidió también la absolución por estafa en perjuicio de TÜV, «la parte que más tiembla en este asunto», dijo, instando al tribunal «enviarla contra las cuerdas».
«No digo todo esto para defender a Mas, lo digo por ustedes, señoras», dijo Haddad dirigiéndose a las víctimas.
Más de 7.400 mujeres portadoras de esos implantes, un tercio de ellas extranjeras, presentaron demanda ante este juzgado de Marsella, según los últimos datos del tribunal. Pero el número de mujeres concernidas por las prótesis fraudulentas se estima en 30.000 en Francia y en varios cientos de miles en el mundo, muchas de ellas en América Latina.
El martes, la fiscalía pidió una pena de cuatro años de cárcel, una multa de 100.000 euros y la prohibición de ejercer en el sector de la salud y de dirigir empresas para Jean-Claude Mas.
Durante el proceso, Mas reconoció que había utilizado durante 10 años un gel de silicona fabricado por su empresa, no homologado y diferente del que declaraba oficialmente, pero siempre negó que el mismo fuera peligroso.
Estudios que descartan su toxicidad, leídos en el proceso por el juez Vieillard, confortaron la posición de la defensa de Mas, quien pidió perdón a las víctimas por el engaño, acotando que lo que acababa de oír sobre la inocuidad del gel podía tranquilizarlas.
Pero tóxico o no, para la fiscalía, la tasa de ruptura de los implantes y de derrame del gel de las prótesis PIP es superior a la normal, fuente de complicaciones que pueden exigir una explantación, que a su vez conlleva riesgos.
El miércoles y el jueves, los abogados de los otros cuatro acusados pidieron la absolución de sus defendidos, para los que la fiscalía había pedido penas de entre dos y cuatro años de cárcel, que se reducen a entre seis meses y dos años si se descuentan los periodos de prisión condicional.
Antes de los alegatos de la fiscalía y de la defensa, el proceso estuvo marcado por los testimonios de las víctimas, venidas de toda Francia, de Gran Bretaña y de Amércia Latina, que explicaron sus sufrimientos y sus temores.
El último balance de la ANSM sobre las 15.000 mujeres a las que les fueron retirados los implantes PIP en Francia da cuenta de 4.100 rupturas y de irritaciones en 2.700 portadoras.
El escándalo PIP concierne a cientos de miles de mujeres en el mundo, dado que la firma exportó hasta el 80% de su producción a 70 países.