El satélite ecuatoriano Pegaso colisionó lateralmente con partículas de un cohete ruso
El satélite ecuatoriano Pegaso colisionó lateralmente con partículas de un cohete ruso
QUITO, 23 Mayo 2013 (AFP) – El satélite ecuatoriano Pegaso, puesto en órbita el pasado 25 de abril, colisionó lateralmente con partículas de un cohete ruso pero sigue en órbita, y en las próximas horas se sabrá si continúa operativo, informó el jueves la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana (EXA).
«Tenemos confirmación del Comando Espacial Norteamericano de que no ocurrió una colisión directa», señaló el director de la EXA, Ronnie Nader, en su cuenta de Twitter.
«Pegaso sigue en órbita», agregó el cosmonauta ecuatoriano, y señaló que los datos indican que hubo una «colisión lateral con partículas».
Según Nader, el estado real del nanosatélite se podrá comprobar en las próximas horas. «Pegaso podría estar dañado o en rotación incontrolada, pero al seguir en órbita tenemos esperanzas», subrayó.
Nader, primer y único astronauta ecuatoriano, había advertido el miércoles que el choque con restos del cohete ruso S14, lanzado al espacio en junio de 1985, se produciría hacia las 00H38 locales (05H38 GMT) de este jueves a unos 1.500 km de altura sobre la costa este de Madagascar (Africa).
Asimismo, indicó que luego de 36 a 48 horas se conocería lo sucedido, y sostuvo que el Pegaso impactaría con un tanque de combustible del S14 de 2,2 m de largo y 3 m de diámetro.
Nader recordó que el dispositivo -construido y armado en Ecuador- «tiene un seguro», sin precisar la cobertura de la póliza.
Pegaso, un cubo de 10 por 10 cm con paneles solares, que al desplegarse alcanzan los 75 cm y un peso de 1,2 kg, transmitió el pasado jueves sus primeras imágenes de video con audio en tiempo real tras ser lanzado al espacio en un cohete no tripulado desde la estación china de Jiuquan.
Junto con el ecuatoriano fueron transportados otros dos satélites, uno de ellos de Argentina.
La puesta en órbita se produjo en medio de un gran despliegue mediático en Ecuador, que incluyó una transmisión en vivo dispuesta por el gobierno y la presencia del presidente Rafael Correa en el centro de monitoreo en Guayaquil (suroeste).
El satélite fue construido y armado en Ecuador, lo que demandó 80.000 dólares que fueron aportados por el sector privado, mientras que el gobierno destinó 700.000 dólares para el lanzamiento, seguros, logística y pruebas de certificación del aparato, realizadas en Holanda en febrero pasado.
Ecuador proyecta el envío de un segundo satélite al espacio, llamado Krysaor, en julio próximo desde Rusia, que tendrá las mismas características de Pegaso.