El Gobierno de EE UU acepta el acceso universal a la píldora del día después
El Gobierno de EE UU acepta el acceso universal a la píldora del día después
La Administración de Barack Obama ha decidido este lunes dejar de tratar de bloquear la libre disponibilidad de la píldora del día después en Estados Unidos. Esto significa que cualquier mujer podrá acceder al medicamento sin receta. El Departamento de Justicia llevaba meses luchando para evitar este resultado, pero ha asegurado que «va a renunciar a la apelación interpuesta sobre la sentencia del juez de distrito de Nueva York Edward Korman, que dictaminó el pasado 5 de abril el acceso universal a este medicamento».
En una carta dirigida al magistrado, este organismo ha indicado que accede a su petición y que va a requerir a la Agencia del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) que dé su certificación para que este fármaco sea de uso sin receta. «Una vez que el tribunal confirme que la interpretación del Gobierno es correcta, la Administración tiene la intención de presentar ante el Segundo Circuito del Tribunal de Apelaciones la retirada voluntaria de su recurso en este asunto», ha explicado el Departamento de Justicia en su carta al juez.
«Para cumplir con la nueva orden, la FDA ha pedido a TEVA, fabricante de Plan B One-Step, que presente otra solicitud para conseguir que la píldora del día después sea accesible sin restricciones», ha emitido la Agencia en un comunicado. «Una vez la FDA la reciba, tiene la intención de aprobarla con la mayor brevedad», han añadido desde el organismo sanitario.
La semana pasada esta misma Corte de Apelaciones sentenció que las mujeres de cualquier edad pudieran comprar las versiones genéricas de la píldora del día después sin prescripción mientras se desarrollase el proceso de apelación interpuesto por el Gobierno Federal. La decisión era de vigencia inmediata. Con la retirada de este recurso, ya todas las píldoras, tanto las versiones genéricas como el Plan B One-Step, serán de acceso universal para todas las mujeres pronto.
Defensores de los derechos de las mujeres y de las menores han explicado este lunes que la decisión del Gobierno de acceder a la sentencia propuesta por Korman es un paso hacia «la justicia reproductiva». «Si la FDA actúa con la premura necesaria y pone, cuanto antes, los anticonceptivos de emergencia en los estantes de los establecimientos autorizados, y sin necesidad de receta, lo habremos conseguido», han agregado, según informa AP.
Annie Tummino, coordinadora del grupo Liberación Nacional de las Mujeres y principal demandante en este pleito, ha asegurado que las «todas las mujeres deben tener el derecho absoluto de controlar su cuerpo sin tener que pedirle permiso a un médico o a un farmacéutico». «Ya era hora de que la Administración de Obama dejará de oponerse al acceso libre a métodos anticonceptivos seguros y eficaces», ha añadido Tummino en un comunicado.
El 1 de mayo, el Gobierno de EE UU apeló la decisión de Korman del libre acceso al fármaco. La Administración solicitó al magistrado suspender la decisión marcada en su sentencia, prevista para entrar en vigor el pasado 5 de mayo, hasta que finalizara dicho recurso. El Gobierno alegó «la confusión sustancial del mercado» que podría resultar si se hacía cumplir la orden jurídica. Korman se negó.
La batalla legal para que la píldora del día después sea accesible sin receta tiene más de una década de historia en EE UU. Por ejemplo, Plan B One-Step, una de las versiones de la píldora del día después que se vende en el país, fue aprobada en 1999 como un producto que necesitaba receta. En 2001, el Centro por los Derechos Reproductivos presentó una petición ciudadana para poder comprar el fármaco sin prescripción médica.
Los anticonceptivos de emergencia están destinados a reducir las posibilidades de embarazo tras mantener relaciones sexuales de riesgo. Se toma en una única dosis -las genéricas son dos pastillas- y su efecto es válido hasta tres días después de haber mantenido la relación sexual sin protección. Este producto no ayuda a interrumpir el embarazo ni existe ninguna prueba que concluya que el producto daña al feto en desarrollo, según la FDA. Según la Agencia, varios estudios demostraron que el fácil acceso a los anticonceptivos de emergencia tiene el potencial de reducir aún más la tasa de embarazos no deseados en el país.
En el año 2011, la comisionada de la Agencia, la doctora Margaret Hamburg, emitió un comunicado en que dictaminó: «Después de un análisis riguroso de la píldora del día después, hemos concluido que la comercialización de la misma es segura y puede venderse en los mostradores de cualquier farmacia a las mujeres de todas las edades». Esta resolución fue revocada por la Secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, por lo que se mantuvo así la restricción para comprar la píldora sin receta a las menores de 17 años. Sebelius tomó esta decisión a pesar de que la Agencia del Medicamento aseguró que el medicamento era seguro.
En su resolución, Korman acusó al Gobierno de Barack Obama de «mala fe», por ser el «principal responsable» de que esta píldora no haya tenido un acceso universal en el país. “La decisión tomada por el Gobierno Federal de impedir que se acabara con las restricciones para acceder a este medicamento son arbitrarias, caprichosas y irracionales”, escribió en su resolución el magistrado. “Han tenido que pasar más de 12 años desde que llegara la primera queja ciudadana a este respecto, y ocho desde que se tramitara y comenzara la contienda jurídica”, ha recalcado Korman.
“La FDA ha incurrido en demoras intolerables”, agregó. El magistrado consideró también que la decisión de la Secretaria de Salud revocaba una decisión que el Congreso de EE UU tiene por ley encomendada a la FDA. Era la primera vez que un Gobierno anulaba públicamente una decisión de la Agencia del Medicamento.
Obama ha expresado en más de una ocasión su preocupación por hacer accesible este fármaco a todas las mujeres sin restricciones y en 2011 apoyó la postura de Sebelius. “Como padre de dos niñas, la idea de que esta droga esté a su disposición sin necesidad de receta me hace sentirme incómodo”, expresó entonces el mandatario. Además, cuando el pasado mes de abril la FDA estableció limitar el acceso al fármaco a las adolescentes de 15 años o más, el presidente dijo apoyar la medida.
La decisión tomada por la Administración del presidente de EE UU seguramente despierte la ira de los defensores provida que se oponen a permitir que las niñas tengan acceso a este medicamento sin la participación de sus padres o de un médico. Para Obama puede significar reavivar un tema polémico, como es el de los anticonceptivos, en un momento en que está siendo salpicado por filtraciones de seguridad nacional, explica The New York Times.