Consumir más carne roja aumenta el riesgo de desarrollar diabetes
Consumir más carne roja aumenta el riesgo de desarrollar diabetes
NUEVA YORK (Reuters Health) – Aumentar el consumo diario de
hamburguesas y otras carnes rojas está asociado con un mayor
riesgo de desarrollar diabetes en el largo plazo.
«La diferencia es suficiente como para alentar a la
población a por lo menos no aumentar el consumo de carne roja y,
luego, pensar cómo reducirlo», dijo por e-mail la autora
principal, An Pan, profesora de la Universidad Nacional de
Singapur.
El estudio del equipo de Pan no prueba que el consumo de
carnes rojas cause diabetes, pero estudios previos lo habían
asociado con el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Los CDC de Estados Unidos estiman que unos 26 millones de
estadounidenses son diabéticos y que el 90-95 por ciento padece
diabetes tipo 2.
Los estudios previos, según comentó Pan, no habían tenido en
cuenta la variación del consumo de carnes rojas en el tiempo.
Ahora, con su equipo siguió a unos 149.000 estadounidenses
(hombres y mujeres) durante un período de entre 12 y 16 años.
Cada cuatro años, los participantes respondían cuánta carne
comían por día.
El consumo tendía a ser de entre media porción y dos
porciones diarias. Una porción equivale a dos fetas de tocino,
una salchicha o una hamburguesa. Al final del estudio, se
registraron 7.540 casos de diabetes tipo 2.
Se detectaron 1.758 casos de diabetes entre los 41.236
participantes que no variaron el consumo diario. Quienes sumaron
más de media porción de carne roja por día acumularon dos casos
de diabetes por cada 300 personas, comparado con un caso en el
grupo que no varió su consumo.
La reducción del consumo de carnes rojas no estuvo asociado
con alguna diferencia en los primeros cuatro años. Pero tras
considerar factores como el nivel de consumo inicial, si la
persona estaba casada y si tenía antecedentes familiares de
distintas enfermedades, la reducción del consumo de carne roja
estuvo asociado con un 14 por ciento menos de riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2 en los siguientes 12 o 16 años.
Pan dijo que eso podría ocurrir porque «los hábitos nocivos
para la salud tienen un efecto inmediato, pero para que el
estilo de vida saludable dé resultado, hay que esperar más
tiempo y acumular más cambios moderados».
Alice Lichtenstein, directora del Laboratorio de Nutrición
Cardiovascular de Tufts University, Boston, recomendó prestarle
atención a la dieta en general.
FUENTE: JAMA Internal Medicine, online 17 de junio del
2013.