Un segundo trabajador sanitario en Texas da positivo por Ébola
WASHINGTON, (AFP) – Un segundo trabajador del hospital de Texas donde se trató al liberiano fallecido de Èbola dio positivo al virus que, según la ONU, está ganando la carrera a quienes intentan combatirlo.
«La epidemia va muy por delante de nosotros y nos está ganando la carrera», aseguró el martes Anthony Banbury, jefe de misión de Naciones Unidas encargado de coordinar la respuesta de emergencia al virus, tras la reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, teme una explosión de la enfermedad en los tres países donde se concentra la epidemia y donde la tasa de mortalidad es del 70% de las personas contagiadas.
La epidemia de Èbola podría infectar a entre 5.000 y 10.000 personas por semana en Liberia, Sierra Leona y Guinea frente al millar actual según este organismo, que estableció un nuevo balance global de 4.447 muertes entre los 8.914 casos censados.
Pero la enfermedad sigue ganando terreno también fuera de África. En Estados Unidos, los servicios de Sanidad del estado de Texas anunciaron este miércoles que un segundo trabajador del Hospital de Dallas, donde se produjo el primer contagio del país, también había contraído el virus.
El profesional sanitario ya ha sido aislado y las personas con las que tuvo contacto van a ser examinadas.
– Polémica en Estados Unidos –
Pero antes incluso de conocerse este segundo caso, la polémica estaba servida en Estados Unidos por la supuesta insuficiencia de las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus.
El director de los Centros Americanos de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Tom Frieden, sugirió que el primer contagio dentro del país podría haberse producido por una negligencia en el procedimiento médico, a lo que un sindicato de enfermeras respondió este miércoles criticando la ausencia de protocolo alguno.
«El personal de enfermería no dispuso de consignas específicas ni cuando el paciente fue admitido en urgencias ni mientras estuvo en tratamiento», explicó RoseAnn DeMoro, presidenta del gremio.
«Mientras el paciente vomitaba y sufría diarreas, el personal no recibió ninguna indicación sobre qué hacer con los deshechos ni cómo limpiar un material que era altamente contagioso», insistió.
Según las autoridades sanitarias podría haber hasta 76 miembros del personal que estuvieron con el paciente fallecido y que por tanto, estuvieron expuestos al virus.
En España, la auxiliar de enfermería contagiada del virus continúa «estable» dentro de la gravedad, según el último parte médico.
En África Occidental, el doctor Aylward de la OMS incidió sobre el hecho de que, aunque hay una ralentización de la tasa de nuevos casos en las zonas que hasta ahora eran epicentro de la enfermedad, el número de infectados está creciendo de forma exponencial en las capitales de los tres países más afectados.
De hecho, el número de casos reales podría ser 1,5 veces superior del censado oficialmente en Guinea, dos veces mayor en Sierra Leona y 2,5 superior en Liberia.
En ese país, el sindicato de personal sanitario anunciaba el martes por la noche que abandonaba la huelga nacional iniciada el lunes en interés de las necesidades de los enfermos.
Para detener la expansión de la epidemia, Naciones Unidas se ha fijado como objetivo asegurar el 70% de los entierros y el aislamiento del 70% de los casos sospechosos desde ahora hasta el 1 de diciembre, un objetivo que el mismo organismo considera «ambicioso».
Mientras, la OMS podría declarar este viernes el fin de la epidemia en Senegal y el lunes, en Nigeria, si no aparecen nuevos casos en el país antes de esas fechas.