Seis hospitalizados en España como parte de la lucha contra el ébola
MADRID, (AFP) – Seis personas fueron hospitalizadas este jueves en España siguiendo el protocolo para el Èbola, entre ellas un misionero con fiebre procedente de Liberia que iba a ser aislado, mientras la única enferma oficial va mejorando.
De las seis, cuatro presentan síntomas, de las cuales tres son viajeros: un delegado de la Cruz Roja en Sierra Leona que regresó a España el día 9 de octubre tras haber asistido a enfermos del Èbola, el misionero con fiebre y un pasajero procedente de Nigeria. La cuarta es una persona que estuvo en el entorno de Teresa Romero, la única enferma.
Otras dos personas que estuvieron en estrecho contacto con el delegado de Cruz Roja también han sido puestas en cuarentena pero no presentan síntomas, según las autoridades.
En apenas unas horas, las alertas por Èbola se sucedieron en España.
La más reciente fue la llegada de un misionero procedente de Liberia y que pertenece a la misma orden que los dos religiosos españoles que fueron repatriados con Èbola en agosto y septiembre antes de fallecer a consecuencia de la enfermedad.
El religioso iba a ser hospitalizado en la noche del jueves en el hospital Carlos III, donde se centralizan los casos de Èbola en Madrid.
El hombre, «miembro de la orden de San Juan de Dios», llegó de Liberia el 11 de octubre y tiene fiebre, indicó en un comunicado el comité gubernamental creado para luchar contra la enfermedad en España.
Antes, un vuelo de Air France procedente de París alertó de un pasajero de Nigeria con temblores, por lo que el avión fue inmovilizado en una zona del aeropuerto madrileño, donde un equipo médico se hizo cargo de esta persona, que fue trasladada al hospital Carlos III.
El resto de los pasajeros pudieron abandonar el aparato, que fue desinfectado.
Simultáneamente, en Santa Cruz de Tenerife, en el archipiélago de las Canarias, también se activó el protocolo de alerta por un hombre llegado de Sierra Leona el 8 de octubre y que tenía una fiebre superior a 37,6°C.
Su caso fue considerado «de alto riesgo» por las autoridades regionales canarias este jueves. Otras dos personas cercanas a él fueron hospitalizadas por precaución, pero no tienen fiebre.
El hombre, que era un delegado de Cruz Roja, ha sido ingresado en el hospital Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife, donde ha sido aislado. Según una portavoz de la Cruz Roja, viajo desde Sierra Leona transitando por Bruselas, pero no presento ningún síntoma durante el viaje, ni a su llegada a Madrid el dia 9.
Un poco más tarde, hacia las 12H30 GMT, otra persona con fiebre y que había estado en el entorno de la técnica sanitaria Teresa Romero, el primer caso de contagio del virus fuera de África, también fue ingresada en el Carlos III.
Se trata de una de las 68 personas consideradas como «de bajo riesgo» de infección y no es un miembro del equipo médico, según el comité interministerial.
Los cuatro nuevos pacientes hospitalizados o a punto de hacerlo – la persona que estuvo en contacto con Romero, el caso en Canarias, el pasajero del avión y el misionero – van a ser sometidos a pruebas para ver si son portadores del virus del Èbola.
Por otra parte, el estado de salud de Romero va mejorando, según las autoridades sanitarias.
«La carga viral parece que se ha reducido», precisó Fernando Simón, un miembro del comité interministerial, matizando que «la carga viral todavía no es nula».
«Habla despacio pero razona perfectamente. Se orienta bien», precisó una fuente hospitalaria del Carlos III, subrayando que hay que ser prudentes porque sigue estando «grave».
La tasa de mortalidad del virus del Èbola es del 70%, aunque baja una vez superado los 15 días tras la aparición de los primeros síntomas. Romero superó este límite el jueves.
La sanitaria, de 44 años, fue ingresada el 6 de octubre. Había presentado síntomas el 29 de septiembre, es decir, cuatro días después de haber asistido a un religioso repatriado con ébolsa de Sierra Leona, que murió el 25 de septiembre.
Además de las 68 personas «de bajo riesgo» de contagio, otras 15 personas que tuvieron un contacto más cercano con Romero, entre ellos su marido, se encuentran también en observación en el hospital pero no presentan síntomas.