Caraqueños viven paranoia colectiva, según psicólogo
El sobresalto ante la presencia cercana de un motorizado es real. De eso saben, sobre todo, los que viven en Caracas. Y Axel Capriles, psicólogo, psicoanalista y Doctor en Ciencias Económicas, cree que ese brinco ansioso que sufren los que sobreviven en esta ciudad es una suerte de paranoia colectiva, pero mucho más terrenal porque los índices de criminalidad en Venezuela han llegado a un nivel tan alto que han convertido la ciudad en una fuente de peligro continuo.
Capriles, entrevistado por Enrique Rondón en ÚNRadio, aseguró que la gente vive constantemente ansiosa, preocupada por la vida de sus seres queridos y por la propia y ese temor permanente se ha convertido en el tema central de los venezolanos. Eso ha cambiado su forma vivir la cotidianidad. «Hoy en día la gente evade los espacios públicos y se refugia en la vida privada, sale de sus trabajos y corre a toda velocidad a encerrarse en sus casas por el miedo a la muerte súbita. Es una obsesión, vivimos una vida de simple supervivencia», señaló.
Aunque no hay cifras oficiales, Capriles recopiló datos a través de entrevistas que hizo para un estudio sobre ansiedad: el consumo de ansiolíticos en el país está 35% por encima de los países de la región. «Allí tu ves que hay algo en nuestro diario vivir que está desorbitado».
Si esta es la vida que tenemos…
Cuando los miedos se desbordan y paralizan a las personas hay que comenzar a actuar, advierte el psicólogo Axel Capriles. En realidad, «estamos llegando a una condición de país muy delicada donde la vida se ha vuelto muy primitiva, donde la vida no vale nada y la muerte es un lugar común».
Ante ese panorama, Capriles señala que la solución es político-social de largo alcance «y no está en nuestras manos discutirlo».
Desde el punto de vista individual, el experto cree que hay que cambiar las rutinas de vida y tomar precauciones. «Si ésta es la vida que tenemos debemos asumirla con los riesgos que conlleva.
Si estamos aquí tenemos que saber lo que enfrentamos y asumirlo como una realidad, pero de una forma más serena, porque con la angustia psicológica se empeoran las formas de relación con la gente y se consteliza alrededor mayor tensión». Claro, en algunos casos es recomendable y hasta necesario el tratamiento psicológico y la terapia individual, pero Axel Capriles está consciente de que la solución no sólo es a largo plazo, sino también colectiva.
Fuente: UN
