Botox: Una alternativa de prevención y rejuvenecimiento
En la actualidad existen una gran cantidad de tratamientos rejuvenecedores que te ofrece el mundo de la estética y dermatología, sin la necesidad de recurrir a cirugías plásticas. Entre ellos podemos nombrar los más relevantes como el láser regenerativo, plasma rico en plaquetas, terapia Fotodinámica. Sin embargo la toxina botulínica o el famoso botox, se ha consagrado en el tiempo por los resultados rápidos y seguros que brinda. Sin embargo, aún existen muchos tabúes al respeto, ya que muchas personas tienen la idea que cuando se cae el medicamento, la piel quedará más arrugada de lo que ya se encontraba, lo cual es un error, porque la piel a los 5 meses cuando pasa el efecto del producto, volverá a su estado inicial; por lo tanto si quieres mantener el efecto terso y joven que lograste con el botox, debes repetir el procedimiento cada cierto tiempo.
Susana Misticone, Especialista en Dermatología y Sifilografía, quien realizó su Postgrado en la Universidad Central de Venezuela, en la sede del Instituto de Biomedicina, Hospital Vargas, durante el periodo 2003 – 2005, explica que la toxina botulínica es un medicamento muy seguro si se aplica con responsabilidad y la cantidad necesaria. “Sabemos de pacientes que han quedado sin expresión por el exceso de botox que se les ha inyectado, situación que ocurre por no recurrir a un personal especializado en dicho procedimiento”, señaló.
Misticone, quien también es Médico Cirujano, graduada en la Facultad de Medicina, Escuela Luis Razetti, Universidad Central de Venezuela, durante el periodo 1992 – 1998, señala que la técnica para aplicar botox es muy simple y casi indolora, consiste en pequeños pinchazos que se coloca en las zonas envejecidas o con exceso de líneas de expresión. No sólo se inyecta a personas mayores de 40 años, sino que también es un tratamiento de prevención que puede iniciarse a temprana edad, de esta manera las arrugas demoran mucho más tiempo en aparecer porque el rostro se mueve menos.
Cabe destacar, que personas muy jóvenes pueden presentar arrugas por exceso de expresión o por herencia, siendo las más comunes las de la frente y las llamadas patas de gallinas, que se forman en los laterales de los ojos. Para estas personas, la Doctora Susana recomienda pequeñas dosis en las áreas afectadas.
“Cuando se coloca de manera correcta la toxina botulínica no debe notarse ningún cambio drástico, el resultado debe ser una piel más tersa y descansada. Si el procedimiento es mal administrado las zonas afectadas se notaran tensa y las cejas sufrirán una elevación exagerada”, añadió la Doctora Misticone. Son estas razones por las que se hace énfasis en recurrir a especialistas, además estar atentos a que el producto a inyectarse sea realmente botox, porque hoy en día existen muchas personas que se dedican a engañar a los pacientes colocando productos desconocidos o mezclados con otras sustancias, que pueden hacer daño al rostro de las personas.
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Lisbeth Brazón
lbrazon@800noticias.com
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Video: Unidad Dermatológica Misticone
