Venezuela despliega paracaidistas en cuna de protestas estudiantiles
CARACAS (AFP) – Venezuela ordenó enviar este jueves un batallón de paracaidistas a San Cristóbal, cuna de las protestas estudiantiles que se extienden por Venezuela, mientras el presidente Nicolás Maduro amenazó a la cadena estadounidense CNN con bloquear su difusión.
Comercios cerrados y numerosas calles cortadas se observaban este jueves, según reportes de prensa, en la occidental San Cristóbal, capital del estado Táchira fronterizo con Colombia, en la que chocan casi a diario manifestantes y fuerzas de seguridad.
«Se ha ordenado la movilización de un batallón de paracaidistas al estado Táchira» para reforzar los accesos a San Cristóbal porque se ha detectado «personal colombiano que viene a cumplir misiones de paramilitares», dijo el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, en rueda de prensa.
En San Cristóbal iniciaron el 4 de febrero las protestas estudiantiles en reclamo por la inseguridad, y de allí se extendieron a todo el país y tomaron aristas violentas. La violencia ha dejado hasta los momentos cuatro muertos y decenas de heridos.
El presidente Maduro, en mensaje difundido por radio y televisión, amenazó a la cadena CNN de bloquear su difusión en Venezuela si no rectifica su programación, al acusarla de querer hacer ver que en el país hay una «guerra civil».
«Yo le pedí a a la ministra (de Comunicación, Delcy Rodríguez) que notifique a CNN que ha empezado el proceso administrativo para sacarlos de Venezuela si no rectifican. Se va CNN de Venezuela. Ya basta de propaganda de guerra», dijo Maduro.
La semana pasada el gobierno venezolano hizo retirar de las parrillas de las cableras el canal de noticias colombiano NTN24, al cual imputó de tratar de generar «zozobra» en la población, cuando transmitía disturbios tras una marcha de estudiantes y opositores.
El chavismo denuncia que estas protestas son un intento de golpe de Estado, del cual ha responsabilizado a lo que define como derecha fascista, sectores conservadores de Estados Unidos y al expresidente colombiano Alvaro Uribe, quien durante sus mandatos mantuvo pésimas relaciones con el fallecido líder Hugo Chávez.
– Prisión preventiva –
La madrugada del jueves los sectores este y central de Caracas nuevamente fueron escenario de corridas, disturbios y operativos policiales de dispersión, mientras en una cárcel militar una juez le formulaba al encarcelado líder opositor radical Leopoldo López cargos por incitación a la violencia y daños.
López es uno de los dirigentes del ala radical de la opositora Mesa de Unidad Democrática que impulsa, bajo el lema «la Salida», la táctica de ocupar las calles para conseguir un cambio de gobierno, pese a que la constitución señala que un referendo revocatorio de mandato presidencial solamente será posible en 2016.
Entretanto el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles –quien disiente de la táctica de ocupar las calles–, desafió al presidente Nicolás Maduro a mostrar pruebas del supuesto plan de golpe de Estado en el que estaría embarcado la oposición.
«Usted (presidente) debe mostrarle al país las pruebas de ese golpe, ¿dónde están los detenidos que iban a dar ese golpe (…)?, ¿por qué habla tanto de golpe en desarrollo?, ¿dónde están las pruebas? Los civiles no dan golpes de Estado, los dan los militares», dijo Capriles.
– Tardes de flores, noches de balas –
En el exclusivo distrito de Las Mercedes, sede de embajadas, condominios de lujo y centros comerciales chic, unos quinientos jóvenes se dieron cita este jueves armados con flores blancas para protestar contra la violencia.
Un «SOS», salpicado de flores y banderas de Venezuela, fue formado por un grupo de jóvenes, que desafiando el sol inclemente, se tiraron en el pavimento para lanzar el llamado de ayuda mientras el resto de la multitud guardaba un minuto de silencio por cada uno de las víctimas fatales de estas protestas.
Caracas, San Cristóbal y Valencia (norte), son desde hace dos semanas escenario diario de manifestaciones estudiantiles que al caer la noche derivan en enfrentamientos entre grupos radicales y policía, además de intervenciones de individuos armados que son señalados por la oposición como simpatizantes del oficialismo.
En las protestas «hay muchos grupos armados que parecen no pertenecer a los cuerpos de seguridad del Estado. Yo no entiendo por qué esos grupos armados están actuando de manera libre, impunemente», dijo este jueves el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa.
El sábado, frente a denuncias de acciones atribuidas a grupos armados oficialistas, Maduro había advertido: «No acepto grupos violentos en el campo del chavismo y la revolución, quien quiera tener armas para combatir con armas, que se vaya del chavismo».
Reporteros de la AFP fueron testigos la noche del miércoles al jueves en los sectores de Palos Grandes y La Castellana del desplazamiento, en actitud intimidatoria, de columnas sin identificación encabezadas por un par de pickups cargadas de individuos con megáfonos, escoltados por una docena o más de motociclistas.
La crisis venezolana ha derivado en pleitos en la arena diplomática y este jueves Caracas dijo que «repudia tajantemente las declaraciones (… del presidente) Barack Obama, en la medida en que constituyen una nueva y grosera injerencia en los asuntos internos de nuestro país, con el agravante de usar como base información falsa y aseveraciones sin fundamento».
Obama había llamado a Venezuela a que «libere a los manifestantes detenidos y a entablar un diálogo verdadero» con la oposición.