Sostienen que el Consejo de DDHH no cumple con el principio de tolerancia
Caracas- Las organizaciones que forman parte del Foro por la Vida fijaron su posición ante la creación del Consejo Nacional de los Derechos Humanos por parte del Gobierno nacional. A través de un comunicado, el Foro por la Vida sostiene que «la filosofía y estructura establecidas por el Decreto para el Consejo Nacional de Derechos Humanos, son contrarios a los principios de tolerancia y convivencia democrática que debe promover cualquier órgano o ente de derechos humanos».
En el comunicado las organizaciones indican que en el primer considerando del Decreto, publicado con fecha del 3 de abril de 2014, «hace una inapropiada y desacertada vinculación histórica de los objetivos de la Declaración Universal de los DDHH con el modelo de socialismo que concibe el Gobierno Nacional, que no se encuentra contemplado en la Constitución».
Asimismo, el Foro por la Vida agrega que en el segundo considerando se desconoce la Declaración y el Programa de Acción de Viena aprobados por la Conferencia Mundial de DDHH del 25 de junio de 1993 donde se habla de la responsabilidad de los Estados de fomentar y propiciar el respeto de los derechos humanos.
«Aceptar como considerando que la Conferencia de Paz fue creada «en contra del fascismo y los actos terroristas cometidos en todo el territorio nacional, en los últimos días, como una manera de repudio a la campaña mediática internacional que atenta contra la Paz y la estabilidad social de nuestro país, de manera de neutralizar a los grupos violentos promovidos por la derecha fascista venezolana», no solo es un despropósito sino que supone además aceptar que no existe una realidad que afecta la vigencia y el respeto de los derechos humanos, a la que el Estado está obligado a buscar soluciones mediante la implementación de políticas públicas destinadas a tal fin», señala el comunicado.
El Foro por la Vida también sostiene que estas consideraciones que hace el Gobierno nacional «comprometen la intregridad, imparcialidad y transparencia del Consejo, cuya primordial responsabilidad es el respeto y la protección de las víctimas de violaciones de DDHH por encima de cualquier otro interés o factor que perturbe la contribución del Consejo al esclarecimiento de los hechos y a la identificación de responsabilidades, y convalidan políticas de criminalización contra el derecho legítimo a la reunión y las manifestaciones pacíficas».
Fuente: EL UNIVERSAL