Presidente venezolano y líder opositor se dan la mano por primera vez en meses
CARACAS (AFP) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el líder opositor Henrique Capriles, severamente enfrentados desde hace meses, se dieron la mano este miércoles por primera vez desde las presidenciales de 2013 en el inicio de una reunión urgente sobre inseguridad tras el homicidio de una ex reina de belleza.
Capriles ha desconocido desde las elecciones la legitimidad de Maduro como jefe de Estado y el mandatario acusó al líder opositor de golpismo.
Pero ambos dejaron hoy de lado sus diferencias y se estrecharon las manos, según constató la AFP, al iniciar una reunión para elaborar un plan anticrimen en un país conmocionado y que padece una de las mayores tasas de homicidio mundiales.
Luego del estrechón de manos entre ambos políticos, Maduro al abrir la reunión manifestó «agradecer la presencia de todos los gobernadores y gobernadoras» en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno.
«Nicolás te propongo poner a un lado nuestras profundas diferencias y unirnos contra la inseguridad, un solo bloque», había escrito Capriles el martes en su cuenta de Twitter.
Maduro y Capriles libraron una campaña agresiva para las elecciones del 14 de abril de 2013, celebradas tras la muerte del presidente Hugo Chávez, ganadas por Maduro por apenas 1,5 puntos porcentuales, equivalentes a unos 200.000 votos.
Los resultados fueron desconocidos alegando irregularidades por el líder opositor, quien se rehusó a reconocer a Maduro como presidente e impugnó los comicios ante el Tribunal Supremo de Justicia venezolano y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La reunión de este miércoles con un centenar de gobernadores y alcaldes se registra luego de que la noche del lunes fueron acribillados a balazos en una carretera Mónica Spear, de 29 años y actriz de la cadena estadounidense Telemundo, y su pareja, Thomas Henry Berry, de 39 años. La hija de ambos, Maya, de cinco años, resulto herida de bala pero este miércoles estaba en condición estable.
El homicidio conmocionó a Venezuela, un país donde las tasas de asesinatos –según una reconocida ONG– llegan a 79 casos cada cien mil habitantes, la segunda mayor del mundo. La violencia está acompañada además de un incremento exponencial de secuestros, asaltos, extorsiones y otros tipos de delitos contra la propiedad y las personas.