Nicolás Maduro rechazó declaración de vicepresidente de EE.UU.
El presidente Nicolás Maduro dijo que el vicepresidente estadounidense Joe Biden, es un «abusador» por afirmar que Venezuela enfrenta una situación político-social «alarmante».
«No lo aceptamos. Repudiamos su agresión», dijo Maduro en cadena de radio y televisión al rechazar las declaraciones que hizo Biden a un diario chileno El Mercurio sobre la situación de Venezuela, e indicó que sus comentarios representan una «amenaza» al país.
Biden dijo en la entrevista difundida el domingo que»el gobierno venezolano no tiene una responsabilidad básica de respetar los derechos universales, inclusive la libertad de expresión y de asamblea; de prevenir la violencia y de comprometerse a un diálogo genuino en un país que está profundamente dividido».
Expresó que la represión «no es lo que se espera de democracias comprometidas con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y con la Carta Interamericana y ciertamente, no está a la altura de los estándares democráticos que definen a la mayoría de nuestro hemisferio».
Biden aseguró que el gobierno venezolano pretende distraer a su pueblo de los temas importantes «al inventar conspiraciones totalmente falsas y extravagantes sobre Estados Unidos».
En el marco de su séptima visita a la región como vicepresidente, para participar en la investidura de la nueva presidenta chilena Michelle Bachelet, Biden aseguró que Washington no está interesado «en volver a pelear las batallas ideológicas del pasado en este hemisferio».
«Reconocemos que quedan algunos resabios de la Guerra Fría, de modo que las suspicacias vienen con el territorio, pero en mis viajes he descubierto que la mayoría de la gente en las Américas está ya cansada de volver a pelear viejas batallas ideológicas que no les traen beneficio alguno a sus vidas cotidianas», afirmó.
Según Maduro, los comentarios de Biden responden a que «fueron derrotados en la OEA, y quiere vengarse». «Ellos saben que se les apagó el golpe de Estado… y quiere darle ánimo a los golpistas», agregó.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el pasado viernes una declaración en la que llamó a las partes en Venezuela a respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas las de «expresión y reunión pacífica, circulación, salud y educación».
El gobierno venezolano rechazó el domingo en un comunicado los comentarios que realizó Biden, pero reiteró su disposición a «retomar y renovar» las relaciones con Estados Unidos que se han visto afectadas en el último año por las expulsiones de ocho funcionarios diplomáticos por cada país.
El Gobierno venezolano señaló en su nota oficial que son «grupúsculos violentos» de la oposición financiados por «oficinas» de EE.UU. los que recurren a la violencia, «para atentar contra la tranquilidad del pueblo venezolano y lesionar una sólida democracia».
«¿Qué haría el presidente de EE.UU., Barack Obama, si una organización política llama públicamente a su derrocamiento y comienza a cometer acciones terroristas que irrespetan los derechos humanos y civiles del pueblo de Estados Unidos?», se pregunta el texto y advierte que serían «innumerables» las víctimas si la policía venezolana actuara como la estadounidense.
También señala a EE.UU. como «principal promotor de la violencia a nivel mundial, experto en invasiones, bloqueos económicos, guerras iniciadas por intereses económicos sobre amenazas ficticias, creador de armas letales de destrucción masiva y responsable de la muerte de millones de civiles alrededor del mundo».
Con ello, subraya, el Gobierno estadounidense «no tiene moral para objetar el respeto a los derechos humanos en Venezuela y el esfuerzo del Gobierno por preservar la paz».
El comunicado remata señalando que Venezuela reitera su «clara voluntad de retomar y renovar relaciones con el Gobierno de EE.UU. por medio de un diálogo directo y transparente con base al respeto mutuo, la no injerencia en asuntos internos y la cooperación necesaria».
Las autoridades venezolanas estiman en 21 las muertes ligadas a las protestas que desde el 12 de febrero pasado se registran en el país contra el Gobierno.