Ferrominera y trabajadores logran acuerdo
Los ferromineros no se amilanan. 11 días llevan ya en protesta. La vía Caracas, en la entrada de la empresa en su sede de Puerto Ordaz está cerrada y allí a diferentes horas permanecen empleados que desean una respuesta de la estatal procesadora de hierro.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de CVG Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), Rubén González, informó que durante este viernes no pudieron obtener contestación alguna de la empresa sobre sus reclamos.
“Sostuve una comunicación vía telefónica con el presidente Jesús Zambrano y nos dijo que aún no ha podido lograr la aprobación de su propuesta con el presidente de CVG, Carlos Osorio, porque todo se concentró en el tema de Sidor”, explicó.
Por su parte Roger Salazar, secretario de Cultura y Deporte de Sintraferrominera, confirmó que la situación se mantiene igual después de que el presidente Zambrano les ofreciera el miércoles el pago de 16 mil bolívares a los activos y 8 mil bolívares a los jubilados y pensionados por el restante del bono compensatorio y la dotación de comisariato, farmacias y clínicas a partir de la próxima semana.
La propuesta no tenía contenida acciones específicas para el pago de otras deudas como las prestaciones y la caja de ahorro. Todo esto por la ausencia de flujo de caja suficiente de la factoría.
Lucha social
Uno de los puntos de honor de los ferromineros, además de la parte reivindicativa es la reincorporación de siete compañeros despedidos en 2011, acusados de supuestamente estar involucrados en hechos violentos desarrollados durante una asamblea en la que sería escogida la comisión electoral para renovar a las autoridades sindicales.
Los despedidos en 2011 acudieron a las distintas instancias laborales, y a pesar de tener más de 25 años en la estatal, con trayectorias sin incidentes la junta directiva, encabezada en ese entonces por Radwan Sabbagh no aceptó reincorporarlos.
El 14 de mayo de 2012 los botados se encadenaron frente al portón principal de FMO y días después decidieron acampar indefinidamente hasta obtener respuesta. Después de meses de lucha y de pasar interminables horas a la intemperie una promesa de reenganche los hizo desistir de la protesta, sin embargo nunca fueron devueltos a sus puestos.
Por segundo día consecutivo el presidente Jesús Zambrano no llegó a conversar con los empleados que estaban manifestando. Rubén González sostuvo que seguirán con el reclamo hasta obtener una salida satisfactoria a sus peticiones, esperando que no ocurra ninguna situación similar como la de Sidor, donde se fijó una propuesta y luego esta fue cambiada.
“Vamos a seguir manifestando. Ya hoy es viernes y nos toca esperar. En caso de que no haya una salida en los próximos días, será la venidera semana cuando hagamos alguna otra acción diferente a la que hemos hecho hasta ahora, pero por ahora esperaremos”, apuntó.
Reiteró el secretario general de Sintraferrominera que el punto de honor de esta lucha que lleva casi dos semanas es el reenganche de los siete compañeros despedidos en 2011. “Son casi dos años y pico afuera y queremos que sean incorporados”, sentenció.
Principales peticiones
Los ferromineros están exigiendo la cancelación de los pasivos laborales, entre ellos el compensatorio por el retraso en la discusión de la contratación colectiva y la reincorporación de siete compañeros despedidos en julio del 2011, este último considerado punto de “honor” en el conflicto.
Colectivo de FMO denuncia “manipulación”
Un grupo de empleados de Ferrominera Orinoco organizados como “colectivo ferrominero” se desmarca del paro que encabeza Sintraferrominera, considerando que el gremio está “manipulando” a los trabajadores.
A través de dos comunicados el colectivo deja clara su posición y sus críticas. “Sintraferrominera en su afán de continuar apoyando a la derecha venezolana, enquistada en algunos sectores de nuestro país, no quiere dar paso a que retomemos las operaciones de nuestra empresa y continuemos apoyando el plan de recuperación que desde el gobierno de Nicolás Maduro se ha impulsado para seguir aportando al desarrollo ferrosiderúrgico”.
El escrito prosigue afirmando que “lo que inició con unos reclamos laborales pendientes y que la empresa reconoce como tal, se convirtió en una tribuna para manipular a los trabajadores y desviar la atención hacia siete ex trabajadores quienes fueron despedidos, con sentencia firme de la máxima instancia en lo laboral”.
Desacuerdo
A juicio de esta nueva organización “anti paro” el caso de los desincorporados está en manos de las instancias judiciales y no puede resolverse con la protesta. “Lamentamos la situación que viven nuestros compañeros (los despedidos) a quienes además le incorporaron un total de 14 familiares a la empresa, producto de una negociación con la gestión anterior, pero no podemos permitir tales manipulaciones de Rubén González, y frenar el diálogo con la empresa condicionado al supuesto reintegro de estos compañeros”.
Agrega que “recomendamos canalizar sus reclamos y están en todo su derecho. Eso lo respetamos, pero exigimos a quienes por voto de los trabajadores, elegimos como representación sindical para luchar por nuestros beneficios, a que dejen de desviar la atención de nuestras demandas, y se dediquen a concretar los acuerdos para reactivar nuestras operaciones”.
“Sabemos que se nos adeudan pasivos, y la empresa lo ha reconocido y ha trabajado por normalizar los procesos, pero estos paros lo único que nos dejan son pérdidas millonarias y atraso a los proyectos y recuperación de nuestra empresa”.
En un segundo escrito el colectivo llama a los protestantes a trabajar. “Los ex trabajadores deben conducir sus luchas ante los organismos correspondientes. Los trabajadores debemos conducir nuestras demandas en los escenarios correctos, y cada quien que se ubique. No quiero decir que esto no nos incumbe, pero somos grandes y cada quien que asuma su responsabilidad. Puede ser duro, pero hay que ser realistas camaradas, es la hora de trabajar”.