Mérida.– La mañana de este martes, cuando la huelga de hambre iniciada por cuatro estudiantes de la Universidad de Los Andes (ULA) cumplió una semana, la ex decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces), Laura Luciani se sumó al ayuno.

Además de la profesora, dos estudiantes más aumentaron la lista de personas en huelga de hambre, lo cual se traduce en un total de 10 personas ayunando, en una protesta que busca que el Ministerio de Educación Universitaria le asigne presupuesto justo a las universidades del país y salarios dignos para profesores, empleados y obreros.

Una vez iniciada la huelga, la profesora Laura Luciani, quien se convierte en la segunda académica de la ULA en emprender la protesta, dijo que «tengo las ganas de luchar por la universidad y los jóvenes y tengo mucha fe que a estos estudiantes (los huelguistas), los voy a acompañar hasta el final».

Su motivación «como profesora y madre», para sumarse al ayuno, más allá de acompañar a los bachilleres que ya tienen una semana sin ingerir alimentos, es «seguir la lucha por la defensa de universidad, por la defensa de un presupuesto digno, justo, que le permita a cualquier joven venezolano cursar la carrera que quiera y que le permita gozar realmente de una educación gratuita», manifestó.

Refirió la ex decana que a pesar de que la Constitución establece que la educación hasta el nivel superior es gratuita, «eso no es cierto, porque hoy día la universidad no está en capacidad de brindarle materiales e implementos necesarios a los estudiantes de odontología, arquitectura, farmacia, medicina, entre otras carreras».

Por ello, aseguró que la lucha de los universitarios trasciende más allá de un presupuesto justo y salarios y becas dignas, «es la defensa de la educación verdaderamente gratuita para todos los venezolanos».

Suspenden evaluaciones
La Secretaría de la ULA, ante el paro indefinido de profesores y la huelga emprendida por los estudiantes, solicitó este lunes al Consejo Universitario que se suspendan las evaluaciones mientras permanezca el conflicto.

La propuesta fue aprobada, aunada la omisión de la asistencia para poder aprobar una asignatura, ya que muchos de los estudiantes han regresado a sus ciudades de origen, ante la incertidumbre que reina en la casa de estudios superiores por el paro de profesores.

«Es imposible que en una situación como ésta, donde los ojos de los estudiantes están puestos en la defensa de su universidad, puedan concentrarse y permanecer en Mérida para que las evaluaciones salgan con normalidad. Esto se aprobó y quedó exceptuado lo que tiene que ver con las tesis de grado, las pasantías y aquellos casos especiales que los Consejos de Facultad pudieran a su vez determinar y enviar al CU», dijo el Secretario de la universidad, José María Andérez.

 

Fuente:EL UNIVERSAL