Chacao con cortes de luz y gas lacrimógeno
Durante la noche de este martes, Chacao vivió otro capítulo de fuerte represión, cuando la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se enfrentó por más de cuatro horas con los manifestantes lanzando gas lacrimógeno, perdigones y aplicando cortes de luz en la zona. Ayer, la protesta también exigió justicia por el asesinato en el Táchira de Daniel Tinoco.
Al finalizar los enfrentamientos en Altamira, los jóvenes manifestantes se trasladaron hasta las estrechas calles de Chacao para protestar lanzando piedras y botellas contra los edificios públicos ubicados en la avenida Francisco de Miranda, entre la estación del metro homónima y el enlace hacia la avenida Libertador.
Cerca de las siete de la noche, diagonal a la calle Elice de Chacao se instaló un contingente de la GNB. Por la avenida circularon 9 tanquetas, dos ballenas, más de sesenta motorizados con sus compañeros, unos veinte rústicos Toyota y dos camiones de traslado de personal.
Los manifestantes comenzaron a replegarse hacia la avenida Arturo Uslar Pietri y las transversales de la zona, pero continuaban lanzando piedras, botellas, armando barricadas y quemando basura. En la avenida la GNB se organizaba para iniciar su operativo que intentaba replegar a los que protestaban. Minutos más tarde se inició una lluvia de bombas que invadió el cielo de Chacao con su estela de humo blanco efervescente.
Los gases hacían correr a los observadores. Desde las ventanas se escuchaban gritos de desespero por la dificultad para respirar, también insultos y cacerolas. Abajo, los más osados tomaban las bombas con las manos y las ahogaban en agua o las regresaban.
Una vez que pasaba el efecto más fuerte de los gases, los jóvenes volvían detrás de sus barricadas, insultaban a los funcionarios y los instaban a subir sin su indumentaria para enfrentarse cuerpo a cuerpo.
En un momento se escuchó a lo lejos la grabación de la voz del fallecido presidente, Hugo Chávez, cantando «Patria, patria, patria querida» como grito de guerra de los funcionarios, mientras los habitantes lanzaban insultos y caceroleaban en señal de protesta.
Poco después hubo un corte de luz en la esquina entre la Calle Elice y la avenida Uslar Pietri. también en parte de la calle Sucre. Así poco a poco se fueron apagando los postes de un lado de la vía y por varios minutos los manifestantes se quedaron a oscuras; por lo que tuvieron que encender una barricada para ver lo que ocurría. Se temía una emboscada.
Pese a la lluvia de bombas y detonaciones de perdigones, los manifestantes no se cansaban y continuaban en su protesta, la cual se vio dispersada cuando dos vehículos ballenas y tres tanquetas, subieron hasta el centro San Ignacio, lanzando agua, gas y perdigones.
Esto los obligó a esconderse, pero una vez que se retiraron los vehículos hacia la avenida, ellos volvieron a protestar.
La GNB subió nuevamente por la avenida Uslar Pietri, pero en esta oportunidad lo hicieron a pie. Pegados de la pared. Amparados por la oscuridad y protegidos por sus equipos, pero los jóvenes los divisaban y continuaban su protesta.
El cese de las detonaciones llegó cerca de la medianoche. Los jóvenes se habían retirado, pero la avenida Francisco de Miranda quedó militarizada para evitar barricadas.
Fuente: El Universal