Profesor fue detenido, golpeado y ruleteado por cacerolear en San Cristóbal
Yeison Carrero, de 28 años de edad, profesor en la Unidad Educativa Bolivariana Ana Dolores Fernández, fue detenido dentro de su casa por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y sacado a fuerza de golpes el miércoles en la tarde cuando hubo ataques de la GNB en el sector de La Concordia, cerca de la iglesia El Carmen en el momento que los militares disolvían las manifestaciones en la zona.
Los vecinos se percataron de la detención y difundieron la información a través de las redes sociales luego de ser sacado a golpes de su casa. Se desconocía el sitio de detención.
Javier Tarazona, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela, seccional Táchira, dijo que a Carrero lo delató, por cacerolear, un activista de la revolución que pertenecería al grupo Los Defensores de Chávez. Luego quemaron un vehículo y una motocicleta de su propiedad frente a su residencia.
“Hicieron destrozos inclusive en su vivienda. A primeras horas de la noche se desconocía el paradero de Carrero, pero lo entregaron bastante golpeado. Lo trasladamos al Hospital Central Universitario José María Vargas, en San Cristóbal, y allí está desde ayer en observación. Actualmente le efectúan los análisis de rigor para ver en qué estado se encuentra luego de la paliza”, dijo Tarazona, quien señaló que el integrante de Los Defensores de Chávez, conocido como Tony, era el encargado de identificar a quienes caceroleaban o manifestaban en contra del gobierno.
“Lo que nos comentó es que fue trasladado, esposado, por varios sitios de la ciudad. Cuando la GNB se dio cuenta de que estaba bastante herido, lo entregó a la Policía Nacional Bolivariana, organismo que no levantó ningún cargo. Entiendo que la golpiza fue tan grande que detenerlo podría ser un problema de seguridad en materia de derechos humanos”, dijo Tarazona.
Yeison Carrero relató que fue golpeado con las armas de reglamento utilizadas para disparar perdigones y lacrimógenas, rolos, con las piezas de protección corporal de los funcionarios y con los cascos. Señaló que el caso es sustentado ante el Foro Penal Venezolano para la denuncia respectiva ante el Ministerio Público. Aseguró que su familia y los residentes de las carreras 11 y 12 y las calles 4 y 5 de La Concordia han sido objeto de amedrentamiento después de los hechos.
Según informaciones de residentes en el sector de Santa Teresa, en San Cristóbal, luego de los enfrentamientos se habrían registrado varios heridos por balas plásticas, pero no acudieron a centros de salud sino que recibieron curas por los mismos habitantes del sector. Al menos tres personas habrían resultado lesionadas.
Información El Nacional