En espera tratamientos para niños con cáncer - 800Noticias
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Escasea el yodo, faltan fármacos de quimioterapia, y también los equipos y materiales necesarios para el control de quienes ya han superado la enfermedad. Hay fallas en la dotación de tratamientos para pacientes oncológicos, especialmente, para los más pequeños.

Un total de 5 niños con cáncer de tiroides en todo el país no han recibido el tratamiento con yodo 131 que se usa para combatirlo. 4 de esos pequeños tienen metástasis pulmonar por lo que dependen de ello para recuperarse.

Uno de esos casos es el de una niña de 8 años de edad residenciada en Puerto la Cruz, estado Anzoátegui, que desde noviembre de 2013 espera por la segunda dosis. Su madre, quien pidió el resguardo de la identidad de ambas, señaló que lleva 6 meses en la búsqueda del radiactivo.

“Nosotros no tenemos recursos. Llevamos cartas a Pdvsa y allí nos ayudaron a operarla, pero ahora dicen que no pueden porque la situación está muy mala. No podemos buscar el yodo fuera del país, no tenemos dinero. Hemos hecho muchos sacrificios para tratarla. Sus médicos a veces no nos cobran la consulta para ayudarnos”, relató.

Eduardo Benavides, oncólogo de la niña, indicó que otros 15 pacientes suyos requieren del yodo para confirmar si es necesaria la extirpación o ablación de la glándula.

Por su parte, Marjorie Chaparro, miembro de la Sociedad Venezolana de Medicina Nuclear, denunció que pese a que un grupo de 10 pacientes oncológicos fueron enviados a Cuba a inicios de abril para recibir las dosis de radiofármaco, solo un grupo de ellos completó el tratamiento.

“Los pacientes que están allá llamaron para informarnos de la situación. Todavía hay varios de ellos que no han recibido el yodo. Hubo muchas trabas burocráticas con las cápsulas enviadas a Venezuela. La niña de Puerto La Cruz, por ejemplo, no recibió el tratamiento pese a que era urgente. La gente llega a las taquillas de Medicina Nuclear de los hospitales llorando porque no hay yodo”, agregó.

El cáncer de tiroides no es el de mayor incidencia en niños, pero sí es uno de los más fuertes. “En los niños los tumores son más agresivos, pero la recuperación es de mejor pronóstico que en los adultos porque evolucionan mejor. La mortalidad de tiroides es muy baja, pero si no se controla se puede ir a los ganglios o los pulmones”, indicó.

Chaparro aseguró que el gobierno nacional realiza las gestiones para la importación de los isótopos desde Argentina, pero solo serían distribuidos a centros de salud públicos.

La quimio de  Zohe

Al menos 1.500 niños son diagnosticados con cáncer en el país anualmente, de acuerdo con las cifras manejadas por  Luis Capote Negrín, oncólogo y epidemiólogo especializado en el manejo de las estadísticas de la enfermedad en Venezuela. Se desconoce la cantidad exacta de pacientes que recibe tratamiento, debido a la ausencia de cifras oficiales desde hace 3 años.

La red Defendamos la Epidemiología Nacional de la Sociedad Venezolana de Salud Pública informó la semana pasada que 16 de las 26 quimioterapias más usadas en el país están completamente agotadas, tanto en farmacias públicas como privadas.

Entre estos medicamentos se encuentran Ifosfamida, usada para tratar los linfomas no Hodkgin, y Mesna, empleada para prevenir la cistitis en Ciclofosfamida.

Karina Corredor, madre de Zohe, una niña de 4 años de edad que padece un linfoma no Hodgkin, relató que aunque recibe medicamentos a través de la Farmacia de Alto Costo del IVSS, en ocasiones ha fallado la entrega de la Ifosfamida, hoy agotada, y de Metrotexate.

“Actualmente estamos buscando unas agujas de seguridad que se usan para administrarle los medicamentos por el catéter, pero están agotadas en el país”, expresó.

Los familiares de pacientes con cáncer siguen usando las redes sociales para ubicar medicamentos.

Los 4 años de vida de Zohe están retratados en la cuenta de Instagram @untrasplantedemedulaparazohe, promovida por su familia para recaudar fondos que le permitan someterla a una operación para sanarla.

Corredor explicó que la pequeña culminó su tratamiento en septiembre de 2013, sin embargo, en diciembre recayó.

“Ya la cobertura del seguro se acabó y ahora hacemos esta campaña porque ya no tenemos dinero. Los gastos por la intervención podrían estar entre 400.000 y 500.000 dólares. Todavía no sabemos el monto exacto, pero mientras tanto no podemos quedarnos de brazos cruzados”, afirmó.

La venta de pulseritas, zarcillos, obsequios y aportes en efectivo han servido para obtener fondos para la intervención quirúrgica que se realizaría en Estados Unidos o Italia.   

Diagnóstico a ciegas

Los pacientes ya recuperados del cáncer tampoco han podido realizarse las pruebas de rutina para detectar si el mal reapareció. La falta de material radiactivo también impide la realización de gammagrafías, un estudio que depende del Tecnecio 99 para su realización. La sustancia sirve para controlar la evolución de células en las glándulas paratiroides y para estudios del tromboembolismo pulmonar. Los resultados ayudan a los equipos médicos a decidir si se usa quimioterapia o cirugía.

A través de Twitter los usuarios alertan sobre la escasez de este material. @adrianerias, por ejemplo, escribió: “Mi hijo de 14 años debe hacerse un gammagrama para su control oncológico, pero no hay reactivo. Qué nota”.

Omar Arias, físico médico del Hospital Universitario de Caracas, explicó que la falta de exámenes impide identificar con tiempo el avance de las lesiones.

“El diagnóstico es tan importante como el tratamiento. Si trato a tiempo, mejoro la sobrevida del paciente. Llamamos a que se entienda la gravedad, mientras más tiempo pase mayores complicaciones tendrán los pacientes”, expresó.

Fuente: El Nacional

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