Capriles fue invitado por Maduro a la Conferencia de Paz
Nicolás Maduro invitó ayer al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, a incorporarse a la Conferencia Nacional de Paz, que a partir de ahora tendrá carácter permanente.
«Creo que el país ganaría si nos vemos las caras y conversamos», expresó Maduro, que puso como ejemplo la relación que sostuvieron el finado comandante Hugo Chávez y su colega de Colombia, Juan Manuel Santos. «Terminaron siendo los mejores nuevos amigos mutuamente», rememoró.
Maduro ofreció estas declaraciones en la segunda sesión de la Conferencia Nacional de Paz, celebrada este viernes en Miraflores.
La reunión sirvió para esbozar los próximos pasos que dará esta nueva instancia de diálogo. En primer lugar, resolvieron desarrollar «conferencias estadales», fijando como prioridad los estados Táchira, Mérida y Trujillo.
Además, se constituyó una «comisión política para hacer efectivas las decisiones» que estará integrada por el vicepresidente Jorge Arreaza, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, los diputados Elvis Amoroso (PSUV-Aragua), Hiram Gaviria (UNT-Aragua) y Pedro Pablo Fernández (Copei-Portuguesa), el periodista Vladimir Villegas, el secretario ejecutivo del MAS, Leopoldo Puchi, el gobernador del estado Lara, Henri Falcón, y el ex vicepresidente José Vicente Rangel.
Maduro acogió la propuesta de Puchi de realizar una «conferencia de partidos», donde participarían los miembros del Gran Polo Patriótico y la Mesa de la Unidad Democrática.
Cabello, quien también es el primer vicepresidente del PSUV, aceptó la idea, pero recordó que «la MUD dijo que no venía». «Aquí no hay celadas, esto es totalmente transparente. Ojalá que seamos capaces de convencer a los partidos que hacen vida en la MUD», sostuvo el líder de la AN.
Sin hipocresías
Este segundo capítulo de la Conferencia Nacional de Paz se extendió por casi cuatro horas. En la introducción del evento, Maduro destacó que el movimiento estudiantil que le adversa ofreció una respuesta «muy mala» a su invitación de conversar en Miraflores.
Calificó de «muy agresivos» y «muy violentos» los discursos de los dirigentes juveniles, mientras reiteró su llamado a este sector para que acudan a la conferencia. «Los recibo a la hora que ustedes quieran», reiteró el mandatario.
Villegas expuso su preocupación por los estudiantes presos y los excesos de los cuerpos de seguridad en las protestas. Su inquietud fue atajada por la fiscal Luisa Ortega Díaz, quien mostró sus datos: 1.044 detenidos, de los cuales 888 tienen medidas cautelares. Del total, «924 son no estudiantes y 418 estudiantes», precisó. Permanecen encarcelados 72 ciudadanos por los sucesos que han arrojado 17 fallecidos y 261 lesionados, según cifras oficiales.
Falcón abogó por la liberación del comisario Iván Simonovis y denunció los abusos militares. El mandatario larense diría algo que el chavismo no dejaría pasar: «hay una crisis que no podemos desconocer y ese es el punto de partida de las manifestaciones legítimas».
«Esta protesta comenzó por ‘Maduro, vete ya'», señaló Cabello, quien reivindicó la actuación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). También reaccionó el ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez Torres. «No es una protesta estudiantil ni los vecinos que se sumaron, hay grupos subversivos», enfatizó refiriéndose en particular al caso del Táchira.
«Todavía hay mucha hipocresía en el ambiente», advirtió el gobernador del estado Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, quien denunció un intento de golpe de Estado. «No sirvo para estas mesas, nunca se va a llegar a acuerdos si no llamamos las cosas por su nombre», acotó Istúriz sin disimular su molestia.
Maduro aseveró que el canal de noticias CNN «está comprometido en un plan para que haya una guerra civil» en el país.
En medio de la Conferencia Nacional de Paz, el Presidente informó sobre dos hechos violentos ocurridos ayer en el estado Carabobo: el asesinato de un efectivo de la GNB y el acoso a la residencia de la ministra de Los Llanos, Nancy Pérez. Igualmente, reveló que la madre del gobernador de Yaracuy, Julio Léon Heredia, murió a los 88 años «como consecuencia de un cacerolazo de insultos».
Fuente: El Universal