Redada de estudiantes en Venezuela, fue condenada por la oposción - 800Noticias
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Caracas, (AFP) – La policía venezolana detuvo este jueves a 243 jóvenes en una gigantesca redada nocturna contra los últimos reductos de las protestas iniciadas en febrero, desatando el repudio de opositores y cuando el frágil diálogo de pacificación está en suspenso.

El gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro justificó el despliegue de más de mil agentes antimotines para desalojar en plena noche cuatro campamentos de protesta en Caracas –el más nutrido frente a las oficinas de la ONU– donde dicen se albergaban grupos que preparaban «actos terroristas».

«Se tenía evidencias de que de esos sitios estaban saliendo los grupos más violentos a cometer hechos terroristas: incendiar patrullas de la policía, enfrentarse con bombas molotov y con armas a los cuerpos de seguridad», dijo el ministro de Interior, general Miguel Rodríguez Torres.

El gobierno ha descalificado invariablemente a las protestas iniciadas en febrero, al definirlas como un «intento de golpe de Estado» a cargo de grupos de la «oposición fascista» con apoyo de Estados Unidos y Colombia.

En los operativos fueron «incautadas drogas, armas, explosivos, morteros, granadas lacrimógenas y todo lo que utilizan a diario para enfrentar a los cuerpos de seguridad», afirmó el ministro, quien fue jefe de los servicios de inteligencia.

Cada vez que el gobierno detuvo manifestantes y exhibió armas o elementos logisticos decomisados, los detenidos -a través de sus abogados- denunciaron que esos objetos les fueron «plantados» por las autoridades

La redada ocurrió pocas horas después de que el gobierno anunciara la postergación para la semana siguiente de una nueva reunión del escabroso diálogo de pacificación –al cual solamente aceptó asistir el sector moderado de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática, MUD– y que permanece sin pistas de avances concretos luego de un mes.

– Condena de Capriles –

La redada fue repudiada por el principal líder opositor Henrique Capriles. «Esta madrugada ocurrieron unos hechos que tenemos que condenar. Llevarse a estudiantes detenidos no está bien. Quien actúa en la oscuridad sabe que algo sucio está perpetrando», denunció el excandidato presidencial en un encuentro con docentes.

«Sorprende el despliegue de fuerza implementado por el gobierno nacional» afirmó por su lado un comunicado de la MUD, que reclamó la «inmediata liberación de los jóvenes estudiantes detenidos».

Según la abogada y activista de los Derechos Humanos, Elenis Rodríguez, «muy pocos jóvenes pudieron escapar a la arremetida. Los detenidos fueron trasladados algunos a la sede de la Policía Nacional Bolivariana (…) y otros a (la unidad militar de) Fuerte Tiuna».

Estos campamentos eran la cara visible de los últimos restos de las protestas iniciadas en febrero y que han dejado, según cifras actualizadas este jueves por la Fiscalía, 41 muertos, 800 lesionados y casi 150 casos investigados de abusos policiales.

«Actúan a las tres de la mañana en una emboscada clara a nuestros compañeros (…) Tendrán que preparar celdas más grandes, los estudiantes seguiremos luchando por nuestros derechos», prometió el líder estudiantil Juan Requesens.

Desde el mediodía del jueves grupos de jóvenes realizaban protestas relámpago en al menos una decena de sitios del este de la ciudad, concentraciones regularmente dispersadas con gases lacrimógenos, comprobaron periodistas de la AFP.

– Fuerza bruta –

El «uso de la fuerza bruta para limitar la libertad de expresión estimula protestas más agresivas y peligrosas que hacen más difícil el diálogo. Puedes aplastar al adversario, pero no estás solucionando los problemas», dijo a la AFP el analista político Luis Vicente León.

«En medio de una crisis económica, con anuncios de racionamiento de agua y electricidad, el gobierno va en contra de una sociedad que protesta (…) Su acción intenta mostrar que no está dispuesto a ceder en ningún terreno» dijo León, titular de la consultora Datanálisis.

Su firma reveló esta semana una encuesta según la cual seis de cada diez venezolanos reprueban la gestión de Maduro, heredero político de Hugo Chávez.

Las protestas, calificadas por el gobierno como un «golpe de Estado en desarrollo», fueron motorizadas por la violencia criminal fuera de control, la inflación de casi 60% anual y la escasez pertinaz de alimentos, medicinas y otros bienes.

En el país que recauda 100.000 millones de dólares anuales por sus ventas de crudo, la población debe hacer horas de filas para tratar de obtener –cuando tiene suerte– un paquete de azúcar, leche, aceite, papel de baño o medicamentos.

– Audiencia suspendida –

Entretanto este jueves fue suspendida la audiencia judicial que debía decidir el eventual enjuiciamiento del opositor radical Leopoldo López, detenido desde febrero en una cárcel militar.

«Tribunal 16 de Control difiere audiencia preliminar de Leopoldo López, quien está siendo trasladado nuevamente a cárcel militar de Ramo Verde», en las afueras de Caracas, informó su partido Voluntad Popular.

«Hoy la justicia injusta se escondió. ¿A qué le temen? ¿A la verdad? Saben que debo salir en libertad», declaró el encarcelado dirigente a su salida del Palacio de Justicia de Caracas, agregó Voluntad Popular en su cuenta de Twitter.

 

López es el principal promotor de la estrategia de forzar con protestas callejeras la renuncia de Maduro.

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