Margarita con manifestaciones y menos turistas
La temporada de Carnaval en la isla de Margarita comenzó con manifestaciones en las principales avenidas de Porlamar, inventarios mínimos en las tiendas del Puerto Libre y una baja ocupación hotelera.
Cerca de 500 personas caminaron ayer por la orilla del mar en Parguito y El Agua, las playas más populares entre los turistas y residentes jóvenes. “El pueblo está en la calle. No podemos parar. Aquí la palabra clave es resistencia”, dijo Jorge Douaihi a los manifestantes, que portaban pancartas y cruces con los nombres de quienes han muerto en las protestas estudiantiles.
Algunos bañistas rechazaron la actitud crítica de los manifestantes. “Estamos en el mismo bando. Vivo en Caracas, soy estudiante y he manifestado. Me vine a Margarita unos días a descansar y vienen a insultarnos por estar en la playa. Así no van a convencer a nadie”, dijo Lucio Herrera, de 18 años de edad.
Dayana Espinoza denunció que simpatizantes del gobierno rompieron la ventana de su vehículo mientras se encontraba en la manifestación: “La policía sólo está pendiente de bloquear el paso de las marchas. Me dijeron que para poner la denuncia tengo que conocer al victimario”.
En picada. El presidente de la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, Teodoro Bellorín, expresó que la situación económica es crítica. “Estamos muy mal. Primero, por la escasez de mercancía originada por la falta de dólares para el Puerto Libre, más el desabastecimiento de productos de primera necesidad; y segundo, por el conflicto que se ha generado en todo el país. Un número importante de temporadistas no viajó y la ocupación fue mucho menor a la esperada”.
José Francisco Loureiro, presidente de la Cámara Hotelera, dijo que no declarará sino hasta después de concluidas las fiestas. Miembros de ese gremio, que pidieron el anonimato, aseguraron que la ocupación en el primer fin de semana de la temporada alcanzó 50%, mientras que en el Carnaval de 2013 fue de 95%.
Los vendedores de comida en las playas afirman que han sentido la merma. “Hay menos temporadistas, menos ventas y todo es más caro. A veces lo que sacamos no alcanza ni para pagar lo que uno gasta”, indicó Gregorio Marín, quien tiene 18 años vendiendo empanadas en playa Parguito.
En el aeropuerto también se observó un reducido flujo de turistas. Karina Acosta, supervisora de Aserca Airlines, informó a la prensa local que muchos pasajeros que tenían reservación no se presentaron a los vuelos.
Fuente: El Nacional