Vecinos de la Pastora no se sienten seguro tras asesinato de diputado
Los vecinos y empleados dicen que después del asesinato del diputado a la Asamblea Nacional, Robert Serra, no se sienten seguros, pues hasta hace 10 días había mayor vigilancia en la cuadra y en las esquinas vecinas a la vivienda donde fue asesinado el parlamentario oficialista.
«Nos sentíamos protegidos porque sus guardaespaldas estaban en la zona y la mantenían resguardada, pero ahora las calles están desiertas y la vigilancia policial no es constante», dijo Fátima Blanco, funcionaria de una dependencia de la Alcaldía de Libertador, ubicada en La Pastora.
La mujer confesó que después de este hecho nadie se siente seguro, ni siquiera dentro de su propia casa. Manifestó que en la casa de Robert Serra todas las noches se organizan rezos para honrar su memoria. Comentó que a veces transitan patrullas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas por el lugar y se detienen frente a la casa. «Las averiguaciones continúan, pero desconocemos detalles», dijo la mujer.
Una dirigente vecinal que prefirió mantener su nombre en reserva contó que la última vez que lo vio fue el día antes de su homicidio. «Iba caminando por el frente de su casa y él iba saliendo en compañía de María Herrera, rumbo a la Asamblea Nacional. Esa fue la última sesión a la que asistió. A las puertas de la residencia, lo esperaban sus escoltas en moto. Me saludó y siguió su camino. La noche de su asesinato no escuchamos ningún ruido que nos llamara la atención. A las 11:00 p.m. observamos el movimiento policial y nos enteramos de lo ocurrido», refirió la vecina, quien agregó que él era colaborador con el Consejo Comunal de la zona.
«Serra en noviembre cumpliría dos años de haberse residenciado en La Pastora. Le solicitábamos que organizara operativos de Mercal y él lo gestionaba. De hecho, él se había comprometido a realizar una jornada con el apoyo de Movilnet para que la comunidad comprara teléfonos a un precio solidario. Trabajamos juntos en la zona durante la campaña del presidente Nicolás Maduro. Era un hombre de trabajo, respetuoso y tranquilo. Antes de su homicidio, él estaba haciendo trabajos de remodelación de su vivienda. De hecho, a las puertas del inmueble permanecen sacos de escombros», explicó.
Las memorias de las cámaras de seguridad de viviendas y negocios cercanos a la casa de Serra siguen en poder del Cicpc. Un comerciante de la zona se quejó de que aún la policía científica no le había devuelto el equipo y no tiene conocimiento si se lo darán nuevamente. «No tuve inconvenientes en entregar el material a las autoridades, pero mi negocio está desprotegido porque las cámaras no funcionan sin la memoria. No me han dado respuesta sobre cuándo me lo entregan», dijo dicho comerciante, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato.
A María Herrera también se le están haciendo rezos en el Laboratorio Tajamar de La Pastora, donde trabaja su madre. Ella tenía muchos años conociendo a Serra y además de ser su asistente también estudiaba Ingeniería de Sistemas en la Universidad Alejandro Humboldt. Era la mayor de dos hermanos.
Fuente: El Universal