Tubería de agua causa hueco en Sarría
Aunque todavía no se había concluido la fase de diagnóstico y evaluación en el megahueco que se abrió el viernes en el límite entre Sarría y San Bernardino (bajo un puente que da acceso a la Cota Mil desde esta última urbanización), funcionarios de Hidrocapital que se encontraban en el sitio explicaron que la fractura del pavimento fue causada por la rotura de una tubería de aguas negras de 16 pulgadas, y descartaron que la quebrada que pasa por ese lugar tuviese algo que ver.
A esa conclusión llegaron luego de que la retroexcavadora comenzó su trabajo desde ayer en la mañana y se descubrió que no había una cantidad significativa de agua: «Si hubiese sido la quebrada la que causó la socavación, eso sería una piscina», dijeron.
Se estima que para hoy concluya la fase de diagnóstico y se pudiese dar un estimado de cuánto tiempo tomarán estos trabajos.
Todavía falta revisar la boca de visita que se encuentra en la escuela Jesús Niño, ubicada justo a un lado de este megahueco. Mientras tanto, aprovecharon para hacer un mantenimiento en el sistema de drenaje de esta zona, colector incluido, y se desvió provisionalmente el agua que sale de esta tubería.
En septiembre de 2007 tuvo lugar un hundimiento similar a solo cuarenta metros de este lugar, justamente en el acceso a la avenida Panteón desde la Cota Mil, lo que colapsó todo el tráfico en San Bernardino. Esta vez se trata de una calle muy poco transitada, por lo que el impacto en el tráfico no será tan grave. También está pendiente determinar si este incidente de hoy tiene alguna relación con el que tuvo lugar hace casi siete años.
Falta de mantenimiento
Javier García, experto en proyectos viales, explica que este tipo de hundimientos son algo más que un accidente: a su juicio son evitables con programas de mantenimiento.
Las tuberías se dañan por saturación del sistema, que a su vez ocurre porque no hay mantenimiento en las tanquillas ni se limpian las alcantarillas y las quebradas. Explica que este tipo de hundimiento ocurre por lavado del material de soporte, pues el agua va percolando, pero que eso no ocurre de un día para otro. Si se chequea periódicamente la presión de las tuberías, se podría atajar el problema.
«Nunca tú verás un hundimiento de ese tipo en una ciudad de un país desarrollado», concluye García. JB
Fuente: El Universal