Tiroteo empañó entierro del alcalde de Río Caribe
Río Caribe era ayer una gran funeraria. El pueblo estuvo con las santamarías abajo. Las motos no rompieron el silencio del duelo por el asesinato del alcalde del municipio Arismendi del estado Sucre, Enrique Franceschi, quien fue encontrado apuñaleado en la sala de su casa el domingo.
El homenaje que el pueblo hizo para despedir al alcalde se vio empañado durante el traslado del féretro para el entierro. El ruido de unas detonaciones crispó los ánimos. A las 5:00 pm, en el camino al Cementerio Central de Río Caribe hubo un tiroteo cuando alguien señaló a un presunto culpable: “¡Ese es el asesino, el hijo del Gato!”. La situación se descontroló y funcionarios de la policía estadal atraparon a esa persona. Una poblada intentó linchar al hombre, que al parecer es un azote de barrio. Está detenido junto a otros dos que también estarían involucrados en el asesinato.
La GNB y la policía intervinieron en la turba. El río de gente que acompañaba el entierro se dispersó en medio de una situación confusa. No se sabe de dónde provinieron los disparos, quiénes lo hicieron ni por qué. La iglesia San Miguel Arcángel, donde se celebró la misa, fue cerrada.
Ayer, la casa de Acción Democrática, ubicada en la calle principal de Río Caribe, amaneció abarrotada de habitantes del municipio. El funeral de un alcalde que viene de una familia de varias generaciones dueñas de farmacias, que solo salió de su pueblo para ir a la universidad y volvió graduado de abogado, que sus amigos de juventud lo recuerdan practicando moreyboogie en las playas de Sucre y siempre rodeado de políticos, tenía que ser multitudinario. Se vieron dirigentes de la MUD y del PSUV. Todo Río Caribe lloró a Franceschi.
Durante los honores, Carla Andreína Malavé de Franceschi dio unas palabras para recordar la labor de su esposo que, aseguró, muchas veces antepuso la comunidad a la familia: “No tenía distingo de nada, le gustaba trabajar y ayudar”. En medio del dolor, exigió justicia: “No voy aceptar que su muerte quede impune, tiene que saberse quién cometió el hecho y por qué”.
Eduardo Morales Gil, ex gobernador de Sucre, así como políticos de la entidad y el diputado de AD César Rincones exigieron que se esclarezca el caso lo más pronto posible. El gobernador Luis Acuña Cedeño estuvo presente en el sepelio para rendirle guardia de honor. Durante el funeral transmitieron un video en el que recordaron los inicios del alcalde en el partido, y en la eucaristía participó la Orquesta Sinfónica de Río Caribe.
El domingo la comunidad estuvo tan enardecida por el crimen que la GNB tuvo que dispersar a la multitud cuando el Cicpc sacó el cadáver del mandatario municipal para llevarlo a la morgue de Carúpano.
Información El Nacional
