Supermercados privados tramitan instalación de máquinas captahuellas
“Este lunes como anunció el presidente Nicolás Maduro continúa la ofensiva (económica): se instalarán 20.000 captahuellas”, publicó el ministro de Alimentación, Yván Bello, el domingo en su cuenta en Twitter. Los equipos llegaron al país el mes pasado y serán dispuestos en las redes de distribución del Estado y en siete cadenas de supermercados privados, anunció Maduro. Sin embargo, en un recorrido realizado ayer por establecimientos de Caracas se constató que las máquinas no han llegado.
Una fuente ligada a la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios afirmó que la Superintendencia de Precios Justos comenzó a entregar ayer los equipos, pero agregó que no aún no están en los supermercados porque hay que pasar por el proceso de registro que varía de acuerdo con cada comercio.
Encargados y gerentes de supermercados afirmaron que desconocen en qué momento serán instaladas las máquinas con las que se limitará la compra de 23 productos de la cesta básica, entre ellos harina de maíz, arroz, leche, azúcar, papel higiénico, café, margarina, aceite, pollo, carne, champú, jabón de tocador y detergente.
“Estamos a la espera de que la oficina central nos dé información sobre la colocación de los equipos. Aquí las únicas captahuellas que hay son las que se usan para mantener un control de asistencia de los empleados”, afirmó el encargado de un supermercado en La Urbina.
El superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, declaró recientemente que las máquinas serían acompañadas por la medida de restricción por terminal de la cédula y reiteró que los dispositivos recogerán los datos sobre la frecuencia de compra de los productos y permitirán cuidar los inventarios de las cadenas de comercialización.
Insistió en que el propósito es evitar que los revendedores compren los bienes subsidiados para colocarlos en el mercado informal con sobreprecio.
En los comercios públicos las máquinas fueron instaladas el año pasado y se encuentran en funcionamiento. En el Bicentenario de Palo Verde los consumidores con terminal de cédula 0 y 1 entraban ayer a comprar y colocaban sus huellas para llevarse los productos básicos. “Yo creo que están funcionando las máquinas. Tenía días sin venir y pasé sin hacer cola. Conseguí aceite, papel higiénico, harina y leche. Pero no había ni carne ni pollo”, afirmó Mariela Muñoz, una de las consumidoras.
Makro, que fue la única cadena privada que instaló las captahuellas el año pasado, sigue aplicando el sistema.
Control sin máquinas. En una de las cadenas de supermercados visitadas en La California ya restringen las ventas aun sin las captahuellas, solo con la presentación de la cédula de identidad. La directiva del negocio decidió poner en funcionamiento un sistema similar al biométrico, que bloquea la compra de un mismo producto por ocho días.
“Todos los días cargamos en las computadoras los productos regulados que estamos vendiendo y la cantidad máxima que se puede llevar cada cliente. Cuando una persona quiere volver a comprar la computadora te dice que esa cédula ya adquirió lo que podía”, detalló la gerente.
Viola la Constitución
Por Dulce María Rodríguez
La instalación de 20.000 captahuellas en la red pública de alimentos y en 7 cadenas privadas de distribución, anunciada el sábado por el presidente Nicolás Maduro, viola el artículo 305 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aseguró el presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores, Roberto León Parilli.
El referido artículo establece: “El Estado garantizará la seguridad alimentaría de la población, entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a estos por parte del público consumidor”.
Parilli dijo que al revisar la carta magna encontraron que con la restricción en la compra de alimentos a la población se le limita el acceso a productos esenciales de forma permanente y oportuna. Señaló que el Estado debe garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos y para ello debe tomar medidas de fondo como aumentar la producción agrícola nacional.
El director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, Oscar Meza, indicó que con restringir la demanda con captahuellas le reducen a la población las oportunidades de encontrar lo que quiere. “El mensaje que envía el Ejecutivo es que no tiene la intención de resolver la falta de oferta de mercancía y que ejercerá más control social y político”, destacó.
Meza agregó que el aprovechamiento de las distorsiones económicas por parte de algunas personas a las que denominan bachaqueros no se reducirá por las captahuellas. “Los consumidores que no puedan realizar las compras el día que les corresponde, por razones laborales, de salud o cualquier otra, se convertirán en clientes potenciales de la economía informal, eslabón que surten los bachaqueros. También afectará a aquellos que requieran una mayor cantidad del producto restringido”.
Fuente: El Nacional