Machado apuesta por una transición democrática en Venezuela tras ser imputada
La opositora venezolana María Corina Machado apostó hoy a una transición democrática, que vaticinó «inminente», como siguiente escalón en la «lucha» que dice sostener contra el «régimen dictatorial» del presidente Nicolás Maduro, horas después de ser imputada por conspiración.
«Ahora lo que viene es la transición a la democracia en paz, eso es lo que viene para Venezuela», afirmó Machado en rueda de prensa al ser consultada sobre su siguiente paso tras su imputación, acusación que, según la opositora, es una muestra de que el Ejecutivo está «derrotado».
Machado, acusada formalmente desde ayer por un delito penado con un máximo de 16 años de prisión, aseguró hoy que continuará promoviendo «todas las formas de lucha» para salir del Gobierno de Maduro que están recogidas en la Constitución venezolana, actividades que promueve desde hace meses.
«Todas las formas de lucha que están en la Constitución incluyendo la lucha electoral, en el entendido de que estamos en régimen dictatorial», afirmó Machado.
La exdiputada, junto con un grupo de dirigentes opositores, defienden desde hace meses que no se puede esperar a que Maduro termine su mandato en 2019 para hacer frente a la inseguridad o la corrupción que, a su juicio, sufre el país, por lo que buscan un final anticipado para esta presidencia, sea mediante un referendo revocatorio o con la convocatoria de elecciones para una Asamblea Constituyente, opciones que recoge la Carta Magna del país.
Además, varios opositores impulsaron una serie de acciones para presionar al Gobierno con manifestaciones, como la conocida como «La Salida», que tuvo uno de sus puntos álgidos el 12 de febrero, cuando miles de personas acudieron al llamado de varios de sus impulsores, entre ellos Leopoldo López, hoy preso.
Esta convocatoria fue vista con recelo por algunos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición que integran y que agrupa a gran parte de los no oficialistas, y que, como su excandidato presidencial Henrique Capriles, apoyó vagamente el llamado.
Ese 12 de febrero, al finalizar la marcha ante la sede del Ministerio Público (MP) en Caracas, un grupo de personas arremetió contra el edificio y contra las fuerzas de seguridad, en una jornada que terminó con tres muertos y decenas de heridos y detenidos y que dio inició a una ola de protestas violentas que se extendió por el país a lo largo de cuatro meses.
Por aquellos sucesos está siendo sometido a juicio el también opositor y convocante de la marcha Leopoldo López, preso desde el 18 de febrero y acusado poco después de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio.
El Ejecutivo venezolano defiende que estas acciones tienen como objetivo sacar a Maduro de la presidencia mediante la violencia, afirmaciones que tanto López como Machado han negado.
Machado fue vinculada un par de meses después con un supuesto plan magnicida para asesinar al presidente Maduro, revelado por el dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Jorge Rodríguez y en el que también estaría involucrado, entre otros, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker.
El también alcalde de Caracas mostró entonces varios correos electrónicos atribuidos a Machado donde se podían leer mensajes supuestamente intercambiados con otros opositores en los que la exdiputada decía que había llegado la hora de acumular esfuerzos y obtener «el financiamiento para aniquilar a Maduro».
La misma Machado aseguró poco después que los correos correspondían a sus cuentas, pero afirmó que ya no usaba esas direcciones y que ella no quería ni un magnicidio ni un golpe de estado, sino la renuncia de Maduro.
Tras ser citada la semana pasada, Machado acudió ayer al MP, donde «solicitó una serie de diligencias al Ministerio Público para que verifique (…) la falsedad de la acusación», informó hoy el abogado encargado de su defensa, Tomás Arias, en rueda de prensa.
Solicitamos diligencias, «en primer lugar a Google para que informe sobre la falsedad de estos correos (…) igualmente hemos solicitados que expertos informáticos independientes evalúen estas supuestas pruebas», detalló.
María Corina Machado no ha gozado en el pasado de un considerable apoyo como dirigente opositora en Venezuela.
En las elecciones primarias de la principal alianza opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en febrero de 2012, que ganó Henrique Capriles con 1.806.860 votos, seguido del gobernador de Zulia, Pablo Pérez, con 867.601, Machado obtuvo apenas 100.000 apoyos.