«La libertad no se negocia»
El diputado por Primero Justicia y subsecretario regional de la MUD, Jesús Báez, rechazó este sábado el anuncio del Gobierno nacional respecto a la llegada al país de tres mil captahuellas para la llamada lucha contra el contrabando y el bachaqueo, por considerar que esto significa más control para el pueblo en vez de atacar la raíz de la escasez como lo es la falta de producción.
«El sistema comunista que quiere implantar Nicolás Maduro para controlar al pueblo venezolano nos quita lo más precioso que podemos tener que es la libertad, la libertad de escoger qué quiere comer, en qué tiempo hacer nuestras compras y dónde las queremos hacer. Es una libertad que está consagrada en la Constitución nacional, como también estable que el Estado es el garante de la soberanía alimentaria, algo que no está sucediendo, y cada vez nos preocupa más que empecemos a ver morir a la gente de hambre en medio de esta crisis», afirmó.
Báez señala que mientras el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, afirma que se requieren más de 25.000 captahuellas en el país para controlar al pueblo, no se habla de las más de 4 millones de hectáreas que eran productivas y fueron expropiadas para convertirlas en tierras baldías.
«Históricamente los que producen han sido perseguidos y vilipendiados por este Gobierno. Tenemos infinidades de ejemplos de empresas que eran productivas y fueron expropiadas para llevarlas a la quiebra. Y no se incentiva la producción simplemente porque la importación es el gran negocio de los enchufados», resaltó.
El dirigente de la tolda aurinegra destacó que la corrupción y una política de corte populista, ha hecho más pobre al pobre y más rico al rico, pues el grueso de la población ha desmejorado su calidad de vida mientras la burocracia roja llena sus bolsillos con los recursos de todos los venezolanos, lo que impulsado el descontento nacional y la necesidad de un cambio.
«Están jugando con la dignidad de los venezolanos, cuando nos amordazan, nos roban, nos dicen qué comprar y hacer colas de cuatro y cinco horas para adquirir lo que necesitamos; quieren que nos arrodillemos para que nos den limosna, pero el pueblo tachirense no se arrodilla ante nadie, menos ante un tirano. La libertad, la igualdad, la soberanía y el progreso no se negocian y yo no estoy dispuesto a renunciar a eso. Los gochos somos hombres de lucha y embraguetados. Mi pregunta para todos es si estamos dispuestos a luchar por nuestra libertad», concluyó.