Grupo de perseguidos, reprimidos y torturados invitan a seguir luchando
Un grupo de personas reprimidas, perseguidas o torturadas por el gobierno se organizó para rechazar las declaraciones del ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, en las que acusó a más de 50 personas de estar involucradas en supuestos planes para desestabilizar al gobierno, y aseguró que se mantendrán luchando.
El dirigente estudiantil Julio César Rivas rechazó que con expedientes y allanamientos se pretenda acallar la voz de los estudiantes y de la oposición en general. Aclaró que no están fuera de foco por no enfocarse en la lucha social, como le han dicho algunos dirigentes políticos.
Lamentó que algunos en la oposición se sienten y dialoguen mientras están matando a jóvenes por enarbolar las banderas de la libertad. Dijo que el gobierno trata de dividir a la oposición en dirigentes terroristas y en otros complacientes a los que se deben seguir.
Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, dijo que no dejarán de protestar porque confían en que son mayoría. Aseguró que no se detendrá porque su padre murió por falta de insumos, porque sus dos mejores amigos murieron de disparos en la cabeza y porque su esposo está preso injustamente.
«Queremos un presidente que nos quiera. Este es el país al revés, estamos muy mal, no hay ni pañales. Nosotros sufrimos lo mismo que sufren los venezolanos todos los das. No queremos ms violencia, no queremos ms confrontación y eso no depende de nosotros ni de los estudiantes», expresó.
Ingrid Flores, la madre de Rosmit Montilla, lamentó que su hijo esté preso por pensar distinto. Dijo que su audiencia la han postergado en varias oportunidades y que lo privaron de libertad sin motivo alguno, que a sus abogados no le permitan ver su expediente. «Respeto a los que se sientan en la mesa de diálogo, pero mientras no haya justicia yo no me voy a sentar con el enemigo».
Marvinia Jiménez, que fue golpeada por la GNB, dijo que a pesar de que tiene un juicio abierto continúa en la lucha y le da el apoyo al movimiento estudiantil. «Yo estoy en resistencia. Si me dejan pegada, sepan que no es hampa común. Por favor, no debiliten mi voz».
Fuente: El Nacional
