Estudiantes detenidos piden a rectores apoyar lucha
Sairam Rivas, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela, envió una carta desde el Sebin, donde está recluida, a la rectora Cecilia García Arocha para agradecer el apoyo que ha brindado a su familia y para emplazarla a que “ponga el nombre de la universidad en alto”. La carta fue leída en rueda prensa por Génesis Castro, miembro del mismo centro de estudiantes.
“Es importante que se entienda el momento histórico que estamos viviendo y que usted se ponga al frente del conflicto por el que estamos pasando en Venezuela. Ahora más que nunca se debe poner en alto el nombre de nuestra universidad”, señala Rivas en la misiva.
Pide a García Arocha que, en calidad de presidente de la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios, haga lo posible para que la organización se pronuncie y se logren medidas unitarias del gremio respecto a las protestas que han protagonizado los estudiantes desde hace meses.
También se refirió a la autonomía universitaria. “Pareciera que la autonomía se redujo a que los policías no pasen a la universidad, o que tengamos la posibilidad de elegir a nuestras autoridades y tener una administración autónoma”. Al respecto, Rivas instó a la rectora a que, como parte de la búsqueda del conocimiento, luche por “un país desarrollado e independiente”.
Por su parte, Abzara Gómez, estudiante del Pedagógico de Caracas e integrante del extinto campamento de la plaza Alfredo Sadel, en Las Mercedes, dijo que seguirán luchando hasta obtener la libertad de los 14 jóvenes que fueron parte de ese campamento y que hasta el momento permanecen privados de libertad, la mayoría en cárceles comunes. Jennifer Jaramillo, Delibeth Briceño y Betania Farrera están recluidas en el INOF; Carlos Abreu, Jonathan Bastidas y Simón Villasmil, en Yare III; Douglas Morillo, Christian Gil, Manuel Cotiz, Renzo Prieto y Sairam Rivas, en el Sebin; y Clider Martínez, en Rodeo III. A ellos se suma un adolescente de 17 años de edad que está en una entidad de atención, y María Ruíz, quien espera fiadores para poder salir en libertad. Gómez denunció que a algunos estudiantes solamente les permiten visitas de 15 minutos, y que otros no han podido salir a tomar sol regularmente.
También anunciaron que el movimiento de campamentos que fue desarticulado hace unas semanas se convertirá en un movimiento juvenil nacional enfocado en la liberación de los presos y el acercamiento a las comunidades. Además, el movimiento de la Plaza Resistencia se va a sumar a la marcha convocada por el Colegio de Abogados de este jueves y se unirán al paro de 24 horas al que llamó la Fapuv para el mismo día.
Asediados
Alumnos de la Universidad Católica Santa Rosa se reunieron ayer en una asamblea que definió estrategias para exigir la liberación de los estudiantes que han sido detenidos desde el 12-F.
Eusebio Costa, presidente del centro de estudiantes de esa casa de estudios informó que aproximadamente 300 jóvenes decidieron llevar la protesta a la avenida Baralt. “Al poco tiempo de haber salido llegaron cinco motos con un logo parecido al escudo nacional. Los motorizados tenían radios. Se llevaron a José Manuel Pérez, secretario del centro de estudiantes, y lo golpearon”, relató Costa.
Durante la mañana y la tarde, en el barrio Las Minitas de Baruta, la Policía Nacional Bolivariana dispersó con gases lacrimógenos una manifestación que trancaba la autopista Prados del Este. En redes sociales se informó que supuestamente los vecinos del barrio respondían lanzando piedras a los funcionarios.
FUENTE: EL NACIONAL