Diálogo de paz entre el gobierno venezolano y la oposición sigue suspendido
CARACAS, (AFP) – El diálogo de paz entre el gobierno venezolano y la oposición para negociar el fin de las protestas que han dejado 42 muertos, se mantuvo suspendido este lunes por falta de acuerdos luego de dos días de reuniones entre los cancilleres de Unasur y las partes.
«Los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador y el nuncio de su santidad siguen haciendo esfuerzos para que haya condiciones para que el diálogo se reinicie», informó a la prensa Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), a su salida de un nuevo encuentro de más de tres horas con los diplomáticos.
El martes, la oposición anunció su retiro de las mesas de trabajo con el gobierno y declaró «en crisis» el diálogo -iniciado el 10 de abril- tras las detenciones de más de 200 estudiantes durante las protestas de la semana anterior y al criticar la ausencia de avances en los acuerdos alcanzados en reuniones previas con el oficialismo.
Como respuesta, el presidente Nicolás Maduro respondió asegurando que se mantendría en la mesa y, al mismo tiempo, desestimó los reclamos opositores.
El domingo, varios representantes de los más de 30 partidos que conforman la MUD se reunieron con los cancilleres –que actúan en representación de Unasur– y el nuncio en Caracas, en un intento por destrabar las negociaciones y así poner fin a más de tres meses de protestas opositoras que también han dejado más de 800 heridos y 252 detenidos.
Según Aveledo, este lunes por la tarde continúan los encuentros en espera de una respuesta oficial sobre las condiciones planteadas durante el fin de semana y la próxima reunión se dará a pedido de los cancilleres y del nuncio, quienes no han dado declaraciones hasta el momento.
De su lado, el partido Voluntad Popular -que lidera el ala radical de la MUD que se niega a participar en el diálogo- anunció este lunes que algunos de sus dirigentes pedirán a los cancilleres que constaten la situación de los llamados «presos políticos», entre ellos su máximo líder Leopoldo López, encarcelado desde el 18 de febrero.
Entre las exigencias hechas por la oposición para avanzar en las negociaciones de paz, se encuentra la designación de una comisión independiente para investigar los disturbios contra el gobierno de Maduro, así como la liberación de estudiantes y dirigentes encarcelados durante las manifestaciones.
La MUD pide además medidas de gracia para los llamados «exiliados políticos» y para el excomisario policial Iván Simonovis, preso desde hace 10 años acusado de homicidio tras el breve golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez.
Al margen del diálogo, el canciller venezolano Elías Jaua informó el domingo que Venezuela denunciará ante la ONU, la OEA, la Unasur y la Celac la «injerencia» de Estados Unidos y sus «amenazas» de sanciones a funcionarios del gobierno que hayan violado derechos humanos en el marco de la crisis política del país.