Colectivos mantuvieron a tres policías de rehenes por tres horas
Un grupo de supuestos integrantes de los colectivos «5 de Marzo» y «Escudos de la Patria» mantuvieron de rehenes durante tres horas a tres funcionarios del Cicpc que habían participado en un allanamiento ocurrido en el estacionamiento del edificio Manfreddyr, entre las esquinas de Glorieta a Pilitas, Quinta Crespo.
El conflicto se inició aproximadamente a las 5 de la mañana, cuando comisiones de la policía científica llegaron al lugar donde supuestamente hubo un enfrentamiento en el que falleció un hombre que fue identificado de manera extraoficial como Carmelo Sánchez, integrante de uno de los colectivos.
Después de la muerte de Sánchez, a las 11 de la mañana, José Odreman, vocero del Frente 5 de Marzo, declaró a los medios de comunicación que hacía responsables a altos funcionarios del Gobierno por lo que pudiera ocurrirle, y minutos después ocurrió otro enfrentamiento con la policía científica, en el que este dirigente fue abatido.
En ese instante los integrantes del grupo armado sometieron a tres funcionarios y los tomaron como rehenes. Cuando los investigadores trataron de rescatar a los funcionarios ocurrió otro enfrentamiento en el que ultimaron a otras tres personas, aún no identificadas por las autoridades. La zona de Quinta Crespo fue tomada por funcionarios de la policía científica de distintas subdelegaciones y hasta el helicóptero de ese organismo sobrevoló el sector.
Al lugar se presentó el comisario Douglas Rico, subdirector del Cicpc, y rato después lo alcanzó el comisario Ramón Torcat, jefe de Interpol, quienes estuvieron a la cabeza de la negociación con los implicados para que liberaran a los rehenes y se entregaran de manera pacífica. Cuando terminó el procedimiento se pudo apreciar que la policía se llevó detenidas al menos a 10 personas.
Ningún funcionario quiso declarar de manera oficial sobre lo ocurrido en el área. Vecinos de la zona aseguraron que los integrantes de los colectivos habían amenazado a los funcionarios policiales con tomar todas las sedes de las subdelegaciones si ocurrían detenciones o nuevos enfrentamientos.
Se dijo que la sede del colectivo funcionaba como un picadero de motos y dentro del refugio hallaron piezas de varias motocicletas. En la entrada del estacionamiento se pudo apreciar que hay instalada al menos una cámara de seguridad.
Fuente: El Universal