50% de la capacidad instalada del parque térmico está paralizado
El sistema eléctrico nacional no podrá responder a la crisis que viene en 2015, como consecuencia de la caída del aporte de Guri a la demanda energética nacional porque 50% de la capacidad instalada del parque térmico está paralizado, advirtieron ayer los sindicalistas Ángel Navas y Alexis Castillo.
“Corpoelec abandonó la filosofía del mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo que tenían las empresas eléctricas antes de su unificación”, dijo Navas, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Eléctricos.
El dirigente no comparte las declaraciones del ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, de que la indisponibilidad de generación se debe a que plantas como Tacoa y Planta Centro tienen muchos años en operación. “En Europa las centrales tienen 70 años funcionando bien, porque se les hace el mantenimiento y la adecuación tecnológica en los tiempos requeridos”, agregó.
Alexis Castillo, directivo de Fetraelec, se refirió a un informe confidencial de Corpoelec, enviado a la federación de manera anónima, el cual señala la alta vulnerabilidad del sistema eléctrico porque no se hace el mantenimiento cotidiano y mucho menos el mantenimiento mayor o paradas programadas.
“El informe también muestra el incremento de incendios en los equipos de las plantas como las calderas que afectan las unidades, las cuales deben salir forzosamente de operación, lo que causa interrupciones del servicio y riesgos a los trabajadores”, precisó Castillo. Otro serio problema es la falta de repuestos para las plantas sujetas a mantenimiento, por lo que las reparaciones son diferidas.
El reporte diario de la Comisionaduría para los procesos de generación de Corpoelec indica que de 13.196 megavatios de origen térmico instalados en Venezuela, para el 15 del presente mes tenía disponible 6.543 MW y otros 6.653 estaban no disponibles. La capacidad de generación en occidente alcanza 3.181 MW, de los cuales 1.979 están disponibles. Sin embargo, la demanda en esa región llega a 3.361 megavatios, lo que explica los racionamientos.
En el centro del país la situación no es mejor: de 3.987 MW instalados, 1.329 están disponibles. Planta Centro, que está ubicada en Carabobo y en operación desde la década de los ochenta, es una de las termogeneradoras más grande del país con 2.000 MW, pero aporta a la demanda 250 MW de la máquina 1. La 2 está en mantenimiento mayor con atraso y la 3,4 y 5 paralizadas.
El reporte oficial indica que la región capital también presenta déficit de generación térmica. De una capacidad instalada de 2.862 MW tiene 1.694 disponibles, que no alcanzan para cubrir la demanda de 1.963 megavatios.
De corta data. La indisponibilidad de energía se presenta, aunque en menor intensidad con 40 o 100 MW, en las plantas nuevas y en operación del 2008 a la presente fecha. Alexis Rodríguez indicó que esas cifras revelan que tampoco se está aplicando el mantenimiento continuo a las plantas de corta data para que operen a plena capacidad.
Ángel Navas refirió que el impacto positivo de la construcción de nuevas termogeneradoras se anula cuando “no se hace mantenimiento a las existentes, más ahora cuando el embalse de Guri registra bajas de 4-5 centímetros diarios y se requieren MW térmicos para suplir la energía hidroeléctrica faltante para que el sistema eléctrico no colapse”.
Ante este panorama, Rodríguez alertó que el gobierno extremará los racionamientos a los usuarios del interior del país para tocar lo menos posible a Caracas, lo cual no descarta interrupciones espaciadas del servicio en la capital.
Ordenan ahorrar energía
El gobierno instruyó a los organismos públicos a reducir el consumo de energía en todos los renglones posibles para afrontar la caída de la oferta eléctrica por los problemas del SEN en 2015, informó Ángel Navas, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Eléctricos.
“El empezar en casa el ahorro de energía es como una señal a los usuarios”, expresó Navas. Agregó que el Ejecutivo elaboró una resolución en la que ordena a los organismos públicos racionalizar el uso del aire acondicionado y aparatos de oficina, y limitar las horas y puntos de iluminación.
El sindicalista indicó que no se descarta, si el déficit energético se acentúa, adoptar medidas de disminución de la jornada laboral y atención al público en los organismos como se hizo en la crisis de 2010.
Fuente: El Nacional