Maduro niega contactos con FMI
Nicolás Maduro negó el miércoles versiones que señalan que su gobierno está pensando en acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de apoyo en momentos que prepara el escenario para próximas medidas económicas para abatir la galopante inflación, las tensiones en el mercado cambiario por la falta de divisas oficiales y el desabastecimiento de bienes básicos.
Maduro dijo que adversarios políticos estaban «corriendo la especie de que nosotros íbamos al Fondo Monetario Internacional y toda esta intriga alocada que Venezuela está quebrada», dijo en una rueda de prensa.
«Ellos esperaban que el país llegara al 2014 ahogado financieramente, pues yo les puedo decir hoy… nuestro país tiene los recursos para todas sus necesidades en divisas para cumplir todas sus obligaciones y para hacer todas las inversiones del desarrollo que necesitamos hacer», acotó.
Venezuela enfrenta una aceleración de la inflación, con un acumulado de 60,9% en los últimos 12 meses, a la par que desde hace más de un año el gobierno ha demorado la venta de divisas a las empresas privadas, lo que ha afectado la importación de materias primas e insumos de muchas compañías locales. Eso ha generado una caída de la producción y ha complicado los problemas de escasez de algunos alimentos y bienes básicos.
Ese retraso ha originado fuertes presiones en el mercado paralelo, donde la divisa estadounidense se negocia a más de 12 veces la tasa oficial de 6,30 bolívares.
El mandatario destacó que la estrecha relación de Venezuela con China «nos da una fortaleza ante quienes querían boicotear nuestra economía». Esta semana China y Venezuela reforzaron sus vínculos con 38 nuevos acuerdos bilaterales.
Uno de los acuerdos formaliza la instrumentación de un nuevo tramo de financiamiento por 4.000 millones de dólares para el fondo conjunto chino-venezolano. Otros incluyen la cooperación en materia de hidrocarburos, infraestructura, minería, transporte y el financiamiento de 1.000 millones de dólares que se usará para la compra de bienes y servicios para un mayor impulso de la producción petrolera.
En los últimos años las autoridades chinas han entregado a Caracas préstamos por más de 50.000 millones de dólares, que el gobierno está pagando con petróleo.
El mandatario, que al igual que su predecesor y mentor, el fallecido presidente Hugo Chávez, se han referido al FMI como un instrumento de dominación de Estados Unidos. Maduro ha criticado repetidamente la decisión de gobiernos anteriores de firmar acuerdos con el FMI con los que se implementaron medidas de ajuste macroeconómico que fueron traumáticas para los venezolanos.
En febrero 1989 los efectos de la «receta» del FMI generaron fuertes protestas y disturbios en el país que fueron reprimidos por las fuerzas armadas, en un episodio conocido como «El Caracazo» y que dejó un saldo de por lo menos 300 muertos.
Venezuela canceló todos sus compromisos con el FMI poco después que Chávez asumiera la presidencia en 1999. El Fondo cerró sus oficinas en Venezuela a finales del 2006.