La gasolina podría estar entre Bs 3,5 y 4
Durante 18 años el precio del litro de la gasolina en Venezuela se ha mantenido estancado en un monto tan bajo que no puede ser costeado sin vuelto ni siquiera con la moneda de menor denominación que circula en el país. De hecho, con el metal de 0,25 bolívares alcanza para adquirir dos litros y medio de este combustible.
Precisamente este jueves el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció el inicio de un período de discusión nacional orientado a determinar las condiciones en las que se llevará a cabo el ajuste de este precio. La medida venía siendo sugerida desde finales de 2013 por distintos miembros del Gabinete pero es ahora cuando parece haberse enrumbado hacia su verdadera ejecución.
El economista y exdirector de PDVSA Víctor Álvarez declaró a Globovision.com que esta acción es un “paso necesario para mejorar la economía”. Al ser consultado sobre el posible nuevo precio del combustible, Álvarez se apega a la Ley de Costos y Precios Justos que estipula que el monto debe cubrir lo invertido en la producción más un margen de ganancia que no supere el 30%.
En tal sentido, recuerda que para diciembre de 2013 el vicepresidente del área económica, Rafael Ramírez, anunció que la producción de gasolina en el país costaba entonces 2,7 bolívares por litro. A esto, sugiere Álvarez, se le debe sumar al menos 0,3 bolívares a invertirse en transporte y comercialización, más el 30% de beneficio.
De esta forma, el precio de la gasolina podría ubicarse en 3,9 bolívares por litro. “Al final podría variar entre 3,5 y 4, porque hay matices”, afinó Álvarez.
Invertir las ganancias
El economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, José Guerra, declaró que “es indiscutible la necesidad de ajustar el precio de la gasolina a un monto razonable”, y también sugirió que el monto podría ubicarse por encima de los 3 bolívares, si se espera recibir ganancias.
Sin embargo, alertó sobre la necesidad de que en la discusión nacional anunciada por el Presidente se determine no solo el monto o la modalidad del aumento, sino también métodos para controlar y direccionar de forma adecuada las ganancias que serán recibidas con los nuevos precios.
“En Venezuela seguimos financiando a países del extranjero y a las actividades del partido de Gobierno, es importante garantizar que los fondos no van a caer en manos de mafias y actualmente no hay confianza porque el dinero de la nación no ha sido bien administrado en esta gestión”, sentenció Guerra.
En su intervención de este jueves, el Presidente sugirió que las ganancias, que ubicó entre 40 mil millones y 100 mil millones de bolívares, podían ser asignadas en partes iguales a la Gran Misión Vivienda Venezuela, la Misión el Amor Mayor, el Plan Patria Segura, becas para el sistema universitario, y el desarrollo de proyectos de vialidad y servicios.
En tal sentido, Álvarez apuntó: “Tradicionalmente se piensa que un subsidio favorece a los más necesitados; sin embargo el de la gasolina era ya un subsidio regresivo. Las personas que se transportan con vehículos propios reciben un regalo del estado cada vez que llenan sus tanques, mientras que la gente de a pie, que paga transporte público termina pagando montos cada vez más altos por los servicios”. En su mirada, si el aumento verdaderamente se transforma en inversión social, y si una parte se dedica a controlar los precios del transporte, la media podría tener un impacto favorable.
El ministro Ramírez ha señalado que el subsidio del combustible le genera al Estado venezolano pérdidas de, al menos, 12.500 millones de dólares al año. Este monto, que, para Guerra, se ha sostenido hasta ahora por un tema de “demagogia”, pudo haber sido invertido en atender las necesidades fundamentales de la población.