Emisión de bonos públicos frenada por el Ministerio de Finanzas
Las estadísticas de la Superintendencia de Bancos reflejan que el Ministerio de Economía y Finanzas ha frenado la emisión de bonos públicos y por tanto el portafolio de títulos emitidos por la República en poder de la banca comienza a crecer con menos intensidad.
Al cierre del primer semestre de este año los bonos de la deuda pública y las letras del tesoro en poder de las entidades financieras representan 336 mil 182 millones de bolívares, magnitud que se traduce en un salto de 14% respecto a diciembre.
En el mismo lapso del año pasado este portafolio experimentó un incremento de 52% porque el Gobierno utilizó en mayor medida la emisión de bonos para cubrir el desbalance entre ingresos y gastos que tienen las cuentas públicas.
El 26 de mayo el Ministerio de Finanzas suspendió la emisión de bonos y aún no las ha reanudado a pesar de que legalmente tiene espacio para emitir deuda por el orden de 53 mil 800 millones de bolívares.
«En 2013 la interrupción de las subastas ocurrió la primera semana de julio y se reanudó el 20 de agosto. En aquel entonces el espacio legal de endeudamiento se había cubierto a fines de junio y se recurrió a decretar una Ley de Endeudamiento Complementaria para reanudar las subastas», precisa el último informe de la firma Síntesis Financiera.
Si bien no se ha utilizado todo el espacio para el financiamiento el gasto del Gobierno continúa en expansión. El último informe sobre Venezuela elaborado por los analistas de Barclays Capital, Alejandro Grisanti y Alejandro Arreaza, precisa que en el primer semestre de este año el gasto del Gobierno, después de descontar el efecto de la inflación, tuvo un salto de 17% respecto al mismo lapso de 2013.
Hasta ahora el Gobierno ha utilizado una fuente de financiamiento poco ortodoxa para aumentar el gasto que consiste en que el Banco Central emite dinero sin respaldo para financiar a PDVSA.
Analistas han advertido que una vez PDVSA utiliza estos bolívares para cubrir parte de sus gastos los billetes ingresan a la economía y aceleran la inflación que en los últimos doce meses acumula un salto de 60,9%.
La expansión del gasto, que ocurre en momentos en que las principales encuestadoras reportan un declive de la popularidad del Presidente Nicolás Maduro, tiene consecuencias para unas finanzas públicas que, según Barclays Capital, cerraron el año pasado con un déficit de 13,9% del PIB.
El principal impacto, señala Barclays, es que aún concretando la devaluación de la moneda prevista en el plan de ajuste para obtener más bolívares por cada petrodólar, las finanzas públicas seguirían en rojo y no quedaría más alternativa que continuar aumentando la deuda o solicitarle al Banco Central que mantenga el financiamiento a PDVSA.
La recaudación de impuestos ha comenzado a caer en términos reales y en el primer semestre experimentó un descenso de 5% como consecuencia del descenso en la producción de empresas clave en el sector privado, que no han contado con suficientes divisas para cancelar a sus proveedores en el exterior y adquirir insumos o materia prima.
Fuente: El Universal
