Anuncia aumentos fiscales para paliar la caída del petróleo
Nicolás Maduro, ha puesto en marcha una reforma fiscal que pretende ingresar más dinero a las arcas de la República en un momento en que la economía sufre las consecuencias de la caída del precio del petróleo. En tres meses, el barril de la cesta venezolana ha retrocedido un 24% respecto a la cotización media de 2013. La semana pasada llegó a 70 dólares y han comenzado a sonar las alarmas.
cueste 120 dólares, así que Maduro ha decidido actuar: por un lado, el canciller Rafael Ramírez, que sigue actuando como ministro oficioso de petróleo, acaba de culminar una gira por cuatro países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo —Argelia, Catar, Irán y Rusia— para intentar ganar apoyo a la propuesta venezolana de recortar la oferta del bloque. Por otro, también ha decidido subir los impuestos para recabar dinero. En 2015 se renueva el Parlamento y el Gobierno suele incrementar el gasto público como una manera de estimular a su electorado para que lo respalde en las consultas.
Habrá que esperar hasta que las leyes se publiquen en la Gaceta Oficial para evaluar su real impacto, pero los economistas consideran, de momento, que la reforma fiscal anunciada es insuficiente para la magnitud de los ajustes económicos que necesitaría Venezuela. Se han reformado, entre otras, la Ley de impuesto sobre la renta para pechar a fundaciones y cooperativas; la Ley del impuesto al valor agregado para subir de un 10% al 15% la alícuota que se cancela por la adquisición de propiedades lujosas; la Ley de impuestos sobre cigarrillos y manufacturas al tabaco, para que las empresas del ramo paguen de inmediato sus impuestos y no en un plazo de 30 días; la Ley de precios justos para confiscar todos los bienes que sean vendidos con un margen de ganancia mayor al establecido por el Gobierno (un 30%); y la Ley de Impuesto al Alcohol. Los importadores de vino y whisky pagarán entre 20 y 30 puntos más de alícuota.
Maduro aprobó en las últimas horas 15 leyes y modificó otras. Según el Gobierno, estas decisiones permitirán “reimpulsar la economía y garantizar el crecimiento”, pero algunos economistas críticos con el modelo chavista sostienen que se lastrará aún más al sector privado. Luis Vicente León, uno de los especialistas económicos más influyentes de Venezuela, escribió en su cuenta de Twitter: “La crisis se explica por las políticas económicas que desestimulan la inversión y la producción privada. Si no resuelves eso, no resuelves nada”.
En las últimas semanas ha disminuido la asignación y el valor dólar en el mercado paralelo se incrementó en un 16%
El ajuste intenta no menguar aún más la popularidad de Maduro y sigue la lógica del comportamiento de los gobiernos venezolanos de cualquier época. Nadie se atreve a desmantelar el subsidio a la gasolina, que cuesta al Estado unos 15.000 millones de dólares anuales, por temor a un estallido social de impredecibles consecuencias. Maduro y sus ministros han anunciado varias veces la posibilidad de un incremento, pero no terminan de dar el paso. La última vez sucedió este lunes durante la sesión final de un congreso de trabajadores cuando el pleno aprobó “sincerar” el precio. “Lo estoy evaluando, pero no hay apuro”, respondió el gobernante.
Fue un día en el que también se anunció el traslado de 4.000 millones de dólares provenientes del financiamiento otorgado por China a la cuenta de reservas internacionales. Este miércoles los economistas especulaban sobre la forma en que se utilizaría un dinero que hasta ahora se invertía en proyectos de infraestructura. Una posibilidad es pagar parte de la cuantiosa deuda que mantiene Caracas con la empresa privada. Otra es reiniciar la entrega de dólares a través de los distintos mecanismos establecidos por el Gobierno. En las últimas semanas ha disminuido la asignación y el valor dólar en el mercado paralelo se incrementó en un 16%.
Información http://internacional.elpais.com/internacional/2014/11/19/actualidad/1416432715_524028.html