Republicanos y Demócratas negocian para encontrar una salida a la crisis
WASHINGTON, (AFP) – La Casa Blanca y los republicanos seguirán negociando la noche del jueves para tratar de evitar que la parálisis del Estado federal estadounidense degenere en una catastrófica cesación de pagos.
Al término de una reunión de más de una hora entre el presidente Barack Obama y 20 dirigentes republicanos, Eric Cantor, jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, insinuó que había una salida en el horizonte tras 10 días sin negociaciones.
«Nuestros equipos van a seguir conversando esta noche, sostendremos más discusiones; el presidente dijo que consultaría a su gobierno y yo espero que podamos entrever una forma de avanzar», dijo Cantor.
Líderes republicanos propusieron postergar varias semanas el vencimiento del plazo de la deuda, una solución temporaria que busca evitar una cesación de pagos de Estados Unidos, tras lo cual el presidente se mostró feliz aunque dijo que preferiría una solución a largo plazo.
El plan le fue presentado a Obama el jueves pero «no se ha tomado ninguna decisión definitiva», según Brendan Buck, portavoz del presidente de la Cámara, John Boener. Buck saludó la reunión, a la que se refirió como una «conversación útil y productiva».
La Casa Blanca se refirió a la reunión en términos muy neutros, al decir que «tras una discusión sobre las posibles maneras de avanzar, no se eligió ninguna opción específica».
«El presidente espera continuar haciendo progresos con los miembros de los dos partidos», demócratas y republicanos, añadió.
Boehner había anunciado previamente que se organizaría una votación para subir el límite legal de la deuda de forma «temporaria». Si no se autoriza un mayor endeudamiento del Estado federal, éste entraría en cesación de pagos el 17 de octubre próximo.
Los mercados se animan
A cambio, los republicanos quieren que se lleven a cabo negociaciones sobre el presupuesto y de una reforma de los programas sociales, entre los cuales el sistema de jubilación.
«El presidente está feliz de que un apaciguamiento finalmente parece reinar en la Cámara, y que allí por lo menos parecen reconocer que la cesación de pagos no es una alternativa», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, poco antes de la reunión.
Sin embargo, la propuesta no detendría la paralización que afecta a la mayoría de las dependencias gubernamentales. Obama exigió el fin de esta paralización antes de iniciar negociaciones.
Según varios legisladores, esta prórroga sería de seis semanas, lo que llevaría al 22 de noviembre la nueva fecha en la cual el Congreso debería aprobar un aumento del techo de la deuda.
Tras el anuncio, los mercados reaccionaban positivamente con los principales indicadores al alza. Los principales índices de Wall Street subieron más de 2%.
La mañana del jueves, el secretario del Tesoro, Jacob Lew, no se había manifestado en contra de una extensión de plazo pero advirtió que una prolongación del bloqueo presupuestario hasta el último minuto podría resultar «muy peligroso».
El límite de la deuda, de 16,7 billones de dólares, fue alcanzado en mayo y el Tesoro no pudo seguir pidiendo dinero prestado sino a través de medidas «extraordinarias».
Pero la entidad ya advirtió que luego del 17 de octubre no estaría en condiciones de pedir más fondos, y que sus entradas se limitarían a unos 30.000 millones de dólares y a los ingresos fiscales subsecuentes.
El secretario también rechazó la idea de que el Tesoro podría tranquilizar a los mercados priorizando algunos pagos, como por ejemplo los intereses de la deuda, por encima de otros, como a los subcontratistas.
Unos 900.000 funcionarios públicos federales están de licencia sin goce de sueldo desde el 1º de octubre porque el Congreso no aprobó un presupuesto para el año fiscal 2013-2014, que comenzó en esa fecha.
La última «víctima» de la parálisis, la firma de un acuerdo entre Estados Unidos y Francia para la lucha contra la evasión fiscal, de acuerdo con el ministro francés de Economía, Pierre Moscovici.
Si no se llega a un acuerdo, los tribunales federales, que hasta ahora se han mantenido funcionando, cerrarían sus puertas a finales de la semana próxima, advirtió el gobierno.
En este contexto, el presidente Obama firmó este jueves la ley que restablede el pago de indemnizaciones a las familias de los soldados muertos, cuya suspensión a causa del bloqueo presupuestario había desatado un escándalo. El Senado aprobó por unanimidad la medida, ya aprobada por la cámara baja.
Por otro lado, según un sondeo de NBC/Wall Street Journal difundido este jueves, el 53% de los estadounidenses estima que los republicanos son los responsables de la parálisis del gobierno federal, contra 31% que acusa al presidente Obama.