Rajoy defiende su reforma del aborto
Mariano Rajoy, ha defendido la polémica reforma del aborto aprobada la pasada semana en consejo de ministros alegando que, a su juicio, regula la interrupción del embarazo «de una forma equilibrada». El presidente se pronunció asi cuando, en rueda de prensa, se le pidió una reflexión sobre el hecho de que el resto de la derecha europea no apoye sus planteamientos por extremadamente conservadores, con la excepción del ultraderechista francés Jean-Marie Le Pen. Tampoco le hizo modificar su opinión el hecho de que existan discrepancias sobre el asunto en el seno de su propio partido.
«Es una ley que regula esta situación de manera equilibrada en la línea de la que existía en 1985 y que luego, sin ir anunicado en el programa electorar de nadie, fue modificada en 2010», añadió Rajoy, en alusión a la ley de plazos aprobada bajo mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, más conocida como la ley Aído.
Dejo claro el jefe del Ejecutivo, dado la brevedad de sus contestaciones a las preguntas recibidas en torno a esta espinosa cuestión, que no es un tema que le haga sentir cómodo defendiendo en público, pese a que ha sido él quien dio el visto bueno final al proyecto elaborado por el ministro Alberto Ruiz-Gallardón, y él como jefe del Gobierno quien dio consentimiento para que, entre otras cosas, desparezca la malformación del feto como supuesto en el que sí está permitido abortar en España.
¿MODIFICACIONES EN EL PARLAMENTO?
Por si el proyecto de Gallardón no había levantado hasta ahora suficiente polvareda, el ministro, en una entrevista concedida a La Razón, anuncia hoy que no tiene ningún intención de modificar el texto en su tramitación parlamentaria. Es cierto que los populares tienen mayoría absoluta en el Parlamento y, por tanto, capacidad para pasar el rodillo en éste y otros proyectos, pero ha sorprendido la actitud del ministro de no guardar las formas ante la supuesta división de poderes entre el Ejecutivo y el legislativo.
Se le demandó a Rajoy que confirmara si compartía esa filosofía de Gallardón, pero el presidente, con un «la ley es ahora del Parlamento, que el Gobierno ya ha tomado sus decisiones» se guardó de caer en el mismo error en las formas que su ministro de Justicia, aunque tampoco dio muestras de estar dispuesto a cambiar algún asunto de fondo. Y eso que asumió y reconoció que existen voces en su partido que no comparten la esencia del proyecto-.
«Es un asunto que hace que haya posiciones diferentes en mi partido y también en otras fuerzas políticas, como ustedes saben pefectamente», respondió, sin aclarar si permitirá a sus diputados y senadores que voten en conciencia cuando toque pronunciarse en las Cortes sobre la reforma del aborto.
Información El Periódico
