Papa Francisco visitará Brasil
CIUDAD DEL VATICANO,(AFP) –El papa Francisco realizará del 22 al 28 de julio su primer viaje internacional a Brasil, una visita que quebrará numerosos récords y marcará la historia de América Latina, la región con el mayor número de católicos en el mundo, donde crece la amenaza de los evangélicos y preocupa la elevada desigualdad social.
Francisco, de 76 años, que en sus primeros cien días de pontificado ha cosechado una sorprendente popularidad en todo el mundo mostrando el rostro humilde y sencillo de la Iglesia, cumplirá una agenda cargada durante la semana que permanecerá en Brasil, un país sacudido recientemente por inéditas revueltas sociales para protestar contra la corrupción, los pésimos servicios públicos y sobre todo el aumento de la brecha entre ricos y pobres.
Francisco, hijo de inmigrantes italianos, que conoce a fondo los problemas e injusticias de América Latina, no teme que las manifestaciones de protesta perturben su visita, que tiene como motivo principal presidir en Río de Janeiro la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), según comentó recientemente el arzobispo emérito de Sao Paulo, Claudio Hummes, su amigo y vecino de puesto en el cónclave del que salió elegido el 13 de marzo al trono de Pedro.
Una entrevista privada con la presidenta Dilma Rousseff será la primera actividad oficial del papa Franciso en Brasil, donde presidirá la 28ª Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 22 al 28 de julio.
El encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es catalogado como uno de los momentos claves de la visita papal a Brasil.
Tras llegar a Río de Janeiro, el papa se reunirá en privado con la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
Rousseff fue en su juventud una guerrillera marxista que en la década del 60 combatió a la dictadura militar. En 1970 fue detenida, torturada y luego condenada por un tribunal militar, permaneciendo presa durante tres años. Permaneció tres años en la cárcel.
Posterioremente realizará una visita al Santuario de Aparecida
Francisco visitará el 24 de julio el Santuario de Aparecida, a mitad de camino entre Río de Janeiro y San Pablo, para orar ante Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil.
