Obama lanza advertencia a Rusia sobre Ucrania, negocian liberación de inspectores de OSCE
SLAVIANSK, (AFP) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió este domingo que Occidente tomará nuevas sanciones contra las «provocaciones» de Moscú en Ucrania, donde seguía siendo negociada la suerte de los observadores de la OSCE retenidos en el este por insurgentes prorrusos.
Uno de los ocho observadores militares de la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), retenidos desde el viernes por rebeldes prorrusos en Slaviansk (este), fue «liberado», indicó a la AFP la portavoz de los separatistas.
«Ha sido liberado. En lo que respecta a los otros las negociaciones continúan», añadió.
Se trata del observador sueco, que sufre de diabetes, según la portavoz.
El hombre salió del lugar de su detención acompañado por dos negociadores de la OSCE.
– Obama advierte sobre nuevas sanciones –
Barack Obama advirtió el domingo que occidente tomará nuevas sanciones contra las «provocaciones» de Moscú en Ucrania.
Las nuevas sanciones que estudia actualmente el G7 tienen como objetivo «hacer entender a Rusia que los actos de desestabilización en Ucrania deben cesar», lanzó el presidente estadounidense desde Malasia, donde se encuentra en viaje oficial.
Obama reprochó a Rusia no haber «movido un dedo» para implementar el acuerdo logrado en Ginebra el 17 de abril, destinado a aplacar la crisis.
«Mientras que Rusia siga por el camino de la provocación en vez de tratar de resolver las situación de forma pacífica y de reducir la tensión, habrá consecuencias y esas consecuencias seguirán creciendo», dijo.
Los siete países más industrializados (G7) decidieron el sábado ampliar las sanciones contra Moscú. Cada uno lo hará a su ritmo y Washington podría hacerlo el mismo lunes. Los europeos por su parte se reúnen el lunes y podrían acordar la adopción de sanciones de «fase dos», como la congelación de activos y restricciones para viajar.
Las próximas sanciones que Estados Unidos aplicará contra Moscú por su papel en la crisis ucraniana apuntarán principalmente a la industria de defensa rusa, así como a personas y sociedades allegadas al presidente Vladimir Putin.
«A partir de esta semana, en coordinación con nuestros aliados y socios, vamos a aumentar la presión sobre los allegados (a Vladimir Putin), las sociedades que ellos dirigen y a la industria de defensa», dijo este domingo el consejero adjunto estadounidense para la seguridad nacional Tony Blinken en una entrevista con CNN.
– Tensión en puestos de control de Slaviansk –
En el terreno, la tensión se palpaba en los puntos de control de Slaviansk, en el este de Ucrania, observaron periodistas de la AFP. Los militantes prorrusos reforzaban sus defensas en los alrededores de los edificios ocupados y echaban a los periodistas.
El alcalde autoproclamado de la ciudad, epicentro de la crisis, indicó que sus hombres mantenían retenidos a los observadores de la OSCE capturados el viernes.
«En nuestra ciudad, donde estamos en una situación de guerra, todo personal militar sin permiso es considerado prisionero de guerra», dijo Viacheslav Ponomarev a los periodistas.
Los observadores están retenidos en el ayuntamiento, según aseguró Ponomarev, quien dijo que «no son nuestros rehenes, son nuestros invitados» y dijo que «están bien».
Ponomarev añadió que los rebeldes también detuvieron a tres oficiales militares ucranianos durante la noche a los que acusó de espías.
Según los servicios de seguridad ucranianos (SBU), los tres oficiales estaban encargados de «detener a un ciudadano ruso sospechoso del asesinato de un consejero municipal ucraniano» en la ciudad de Gorlivka, y fueron «atacados por criminales armados».
– Militantes prorrusos ocupan estación de TV en Donetsk –
Militantes separatistas prorrusos ocuparon el domingo la estación de la televisión regional de Donetsk, en el este de Ucrania, comprobó un periodista de la AFP en el lugar.
Varias decenas de militantes en uniforme, armados con bates de béisbol, se encontraban dentro del edificio y custodiaban la puerta, prohibiendo el ingreso.
«Los periodistas podrán seguir trabajando, pero es necesario que digan la verdad», explicó a la AFP Stanislav, uno de los militantes, añadiendo que el edificio sería custodiado por ellos «noche y día».