Obama convoca a líderes republicanos y demócratas para diálogo sobre bloqueo presupuestal
WASHINGTON, (AFP) – El presidente estadounidense, Barack Obama, convocó a los líderes republicanos y demócratas a una reunión en la Casa Blanca el miércoles para tratar de superar el bloqueo presupuestal que mantiene cerrados por segundo día servicios públicos en EEUU.
El encuentro está previsto para las 09:30 pm GMT y los dirigentes discutirán «la necesidad de terminar con la parálisis del Estado y subir el límite de endeudamiento» legal del país, informaron fuentes de la Presidencia y el Congreso.
En la reunión participarán el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell; el titular del Senado, el demócrata Harry Reid; y la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi.
La paralización de algunos servicios del gobierno federal de Estados Unidos tuvo una primera consecuencia internacional con la anulación de parte de una gira por Asia de Obama.
El viaje debió ser acortado por la primera paralización de los servicios del gobierno en casi 18 años, una situación a la cual no se le vislumbra por ahora solución, toda vez que los demócratas de Obama y la oposición republicana no dan muestras de avanzar hacia la aprobación de un presupuesto en el Congreso que permita la reactivación de servicios.
Empleados públicos de vacaciones forzadas
Por segundo día, cientos de miles de empleados federales seguirán de licencia sin sueldo y los turistas se encontrarán los museos y los monumentos de la capital cerrados, mientras crece la frustración de los estadounidenses frente a sus legisladores.
Obama acusó a los conservadores en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos y clave en cuestiones de presupuesto, de llevar adelante una «cruzada ideológica» por vincular el financiamiento del gobierno a su reforma de la salud, centro de la disputa por fondos en el Congreso a la cual se oponen los republicanos.
La reforma fue aprobada en 2010 y refrendada por la Corte Suprema que determinó su viabilidad constitucional.
«Esta parálisis ocasionada por los republicanos no tenía necesidad de ocurrir. Quiero que todos los estadounidenses sepan por qué ocurrió», dijo Obama en una enérgica alocución el martes, para marcar el inicio de una parte clave de la ley de salud.
«Han paralizado al gobierno en nombre de una cruzada ideológica para negar cuidados de salud asequibles a millones de estadounidenses», afirmó el mandatario.
«Los demócratas en Washington han cerrado la puerta a la posibilidad de reabrir el gobierno al rehusarse a entablar negociaciones bipartidistas», respondió por su lado Boehner en un artículo en el diario USA Today antes de la convocatoria de Obama.
El techo de endeudamiento
EEUU superó su límite de endeudamiento (16,7 billones de dólares) y funciona gracias a «medidas extraordinarias» adoptadas por el Tesoro.
El titular de esa cartera, Jacob Lew, advirtió reiteradamente que el 17 de octubre los fondos se terminarán. Y EEUU podría entrar en default por primera vez en su historia.
El martes, Lew dijo que el bloqueo presupuestal no modifica para nada la fecha límite de mediados de octubre, al tiempo que varios parlamentarios esperan que el Congreso aborde los dos temas al mismo tiempo en los próximos días.
El miércoles, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, manifestó su preocupación y dijo que esta parálisis presupuestal en EEUU representaría, «si se extendiera, un riesgo para EEUU y para el mundo».
Parálisis producto del pulso político
Una encuesta de la Universidad Quinnipiac mostró que el 72% de los estadounidenses rechaza la parálisis del gobierno como una táctica para acabar con la reforma de salud. Sólo el 22% se mostró a favor.
Las licencias sin sueldo de los empleados públicos afectaron también a la Casa Blanca, que se quedó con el mínimo necesario de funcionarios.
Turistas perplejos no pudieron ingresar a museos y monumentos en Washington, mientras que en Nueva York la Estatua de la Libertad también cerró sus puertas.
Y aunque las fuerzas armadas y la patrulla fronteriza seguían operando con normalidad, el Pentágono cesará temporalmente a casi la mitad de sus 800.000 empleados civiles.
Los republicanos de la Cámara de Representantes trataron infructuosamente de aprobar el martes medidas parciales para la reapertura de parques, museos y monumentos nacionales, el departamento dedicado a los veteranos de guerra y las operaciones para financiar el funcionamiento de la capital federal, que no tiene presupuesto autónomo.
Este miércoles se aprestan a utilizar la misma táctica. Pero la Casa Blanca ya anunció que, en caso de que lleguen a la mesa de trabajo del presidente, las leyes serán vetadas.
«Esas propuestas muestran la falta total de seriedad de los republicanos», replicó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
«No nos forzarán a tener que elegir entre los parques y la investigación sobre el cáncer o el FBI», dijo el líder del Senado, Harry Reid.
Obama advirtió que este bloqueo tendrá consecuencias desastrosas para la ya frágil recuperación económica estadounidense, un punto que el mandatario buscaba remarcar en una reunión el miércoles en la Casa Blanca con empresarios y líderes de Wall Street.