Malala desmiente ser una marioneta en manos de Occidente
LONDRES, 13 octubre 2013 (AFP) – Malala Yousafzai, quien sobrevivió a una tentativa de asesinato por parte de los talibanes hace un año, rechazó el domingo las acusaciones según las cuales se había convertido en una «personalidad de Occidente» y afirmó estar orgullosa de ser paquistaní.
Preguntada por la BBC para saber si se había convertido, desde su ataque, en una «personalidad de Occidente» y «ahora una occidental», Malala Yousafzai respondió: «Mi padre dice que la educación no es ni de Oriente ni de Occidente. La educación es la educación punto final: es el derecho de todos».
«La gente en Pakistán me apoya. No me considero como una Occidental, soy una hija de Pakistán y estoy muy orgullosa de ser paquistaní», añadió.
«El día que me dispararon y el día siguiente, la gente agitaba pancartas ‘Soy Malala’. No dijeron ‘Soy talibán’. Me apoyan y me animan a seguir adelante, a seguir con mi campaña a favor de la educación de las niñas», dijo Malala.
Su vida cambió el 9 de octubre de 2012, cuando un talibán le disparó a la cabeza, en el valle de Swat, región del noroeste paquistaní, en las que los insurgentes habían impuesto su ley entre 2007 y 2009.
La joven Malala, quien había denunciado las actuaciones de los talibanes en aquella época, sobrevivió por poco a este atentado y fue trasladada a Inglaterra para ser operada. Vive desde entonces en el Reino Unido, ha conseguido numerosos premios y se ha convertido en una estrella internacional, cuando sus detractores en Pakistán le reprochan haberse convertido en una marioneta de Occidente.
La adolescente de 16 años también subrayó el domingo el problema de la educación en Siria, devastada por un sangriento conflicto. «Queremos ayudar, en la medida de lo posible, a los niños de todos los países. Vamos a empezar por Pakistán, Afganistán y Siria de momento, porque allí es dónde más sufren», explicó, en referencia a los fondos que llevan su nombre a favor de la educación de las niñas.
La joven también reiteró su deseo de convertirse un día en mujer política: «más tarde quiero hacer política, quiero ser una dirigente y traer un cambio a Pakistán. Quiero ser una mujer política en Pakistán porque no deseo convertirme en mujer política de un país desarrollado».