La OTAN denuncia el envío de nuevas tropas rusas a la frontera con Ucrania
KIEV, (AFP) -La OTAN denunció que Rusia ha enviado nuevamente miles de soldados a la frontera con Ucrania, que cuenta desde este jueves con un nuevo canciller y se dispone a sellar el acuerdo de asociación con la Unión Europea.
La alerta de la OTAN coincide con la ratificación por unanimidad en el parlamento ucraniano del nombramiento como nuevo jefe de la diplomacia de Pavlo Klimkin, de 46 años, hasta ahora embajador en Alemania que inició las negociaciones con la UE y que ahora representa al presidente Petro Poroshenko en las negociaciones a puerta cerrada con Moscú para poner fin a la crisis en el este separtista.
Las negociaciones y la conversación telefónica del prooccidental Poroshenko y del presidente ruso, Vladimir Putin, habían levantando esperanzas de llegar a una solución a la peor crisis vivida por Ucrania desde su independencia en 1991.
Poroshenko anunció el miércoles que ordenará un alto el fuego a sus tropas en el este separatista prorruso para permitir a los rebeldes entregar las armas, una iniciativa respaldada con cautela por Moscú.
Rusia afirmó estar «dispuesta a trabajar» con el nuevo canciller, al que el jefe adjunto de la diplomacia rusa, Grigori Karasin, deseó «suerte» y calificó de «uno de los diplomáticos ucranianos más experimentados».
Pero la buena voluntad de Moscú quedó rápidamente en entredicho por las acusaciones del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, quien denunció el refuerzo de tropas rusas en la frontera con Ucrania.
«Puedo confirmar que vemos una escalada militar rusa, miles de tropas fueron desplegadas en la frontera con Ucrania y hay maniobras militares en los alrededores de Ucrania», afirmó Anders Rasmussen, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en un debate en Londres.
«Si estuvieran desplegadas para sellar la frontera y detener el flujo de armas y combatientes, sería positivo. Pero no es eso lo que vemos», añadió, y consideró los movimiento como un «paso atrás lamentable».
«Parece que Rusia se reserva la opción de intervenir más», afirmó el danés, amenazando con una «respuesta firme» como «sanciones más importantes».
Los representantes de los guardas fronterizos ucranianos por su parte informaron de una «intensificación de las actuaciones de los grupos rebeldes» cerca de la frontera con Rusia.
Desde el inicio de una operación militar el 13 de abril para acabar con la insurrección prorrusa, la violencia ha dejado al menos 356 muertos y amenaza la unidad de esta exrepública soviética, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en marzo.
Poroshenko indicó también el jueves que firmará el apartado económico del acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) el 27 de junio en Bruselas.
La UE y Ucrania habían decidido firmar este acuerdo en noviembre, pero el presidente ucraniano de entonces, el prorruso Viktor Yanukovich, dio marcha atrás, presionado por Moscú, y desencadenó la crisis que provocó su caída.
El gobierno interino presidido por el primer ministro Arseni Yatseniuk había firmado el apartado político de este acuerdo en Bruselas el 21 de marzo.
Pero Kiev aplazó la firma del apartado económico porque implicaba levantar las barreras aduaneras ucranianas destinadas a proteger a los campesinos y las acererías del este del país de la competición europea directa.
La firma completa del acuerdo la sacará de la alianza económica liderada por Moscú con algunas antiguas naciones soviéticas. Rusia reiteró el jueves de nuevo su amenaza de imponer restricciones comerciales contra Ucrania si firma el conjunto del acuerdo con la UE.
Poroshenko quiere mantener a Yatseniuk, un economista de 40 años respaldado por Occidente, y a la mayor parte de su gabinete proeuropeo.
Además de Klimlin, los diputados de Kiev ratificaron también el jueves el nombramiento, por primera vez, de una mujer a la cabeza del banco central, Valeria Gontareva, y de un nuevo fiscal general, Vitali Iarema, dos figuras clave en la administración de Poroshenko.
El país se encuentra en profunda recesión y acaba de ser salvado de la bancarrota por un plan de ayuda masivo, incluido un crédito del Fondo Monetario Internacional, y debe hacer frente al corte del gas por parte de Rusia desde el lunes.
En el terreno, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea anunció el jueves que pudo establecer contacto con sus observadores desaparecidos desde finales de mayo en el este de Ucrania y que están todos «ilesos».