La justicia egipcia congela los fondos de los principales líderes islamistas
La justicia egipcia mantiene el placaje a los islamistas. El nuevo fiscal general Hisham Barakat ha decidido este domingo congelar los fondos de 14 gerifaltes de los Hermanos Musulmanes y sus aliados salafistas (rigoristas). La orden se suma a los arrestos de sus dirigentes y la investigación preliminar de las denuncias presentadas contra el presidente Mohamed Mursi lanzados desde su derrocamiento el pasado 3 de julio.
El ministerio público inmoviliza los activos de los líderes islamistascomo parte de las investigaciones en curso por instigar a la violencia en las manifestaciones que aún sacuden el país árabe y que se han saldado con decenas de muertos. Entre las víctimas de la orden, figuran el guía supremo de la Hermandad Mohamed Badía; su número dos Jairat el Shater; el presidente de su brazo político La Libertad y la Justicia, Saad el Katatni o el destacado dirigente del grupo Mohamed el Beltagui.
La justicia les acusa de incitar los disturbios violentos que estallaron a principios de este mes en la plaza de Giza, el cuartel general de la Hermandad en las afueras de El Cairo o la sede de la Guardia Republicana.
Los togados, a los que el depuesto presidente acusó de servir a la contrarrevolución, estrechan el cerco sobre Mursi, retenido e incomunicado desde el golpe militar. El sábado la fiscalía anunció que ha comenzado a investigar las denuncias presentadas contra el ex presidente y varios jefes islamistas.
Mursi está acusado de conspirar contra Egipto y dañar el interés nacional del país en connivencia con grupos extranjeros y el asesinato de manifestantes. Junto al espionaje, las denuncias recibidas en los tribunales también le culpan de posesión de armas y explosivos, ataques a cuarteles militares, terrorismo e incitación a la violencia y daños a la economía. El ministerio público ha iniciado las pesquisas que podrían conducir a una imputación formal.
El pasado 10 de julio la fiscalía egipcia ordenó el arresto del líder de la Hermandad, Mohamed Badía por «instigar a la violencia, los asesinatos y los enfrentamientos sangrientos»- Además de Badía, el ministerio público dictó el arresto por los mismos cargos de otros nueve dirigentes de la cofradía y sus aliados salafistas (rigoristas). La persecución judicial, que se inició tras el anuncio del golpe militar.
Información El Mundo.es